Detrás del Valle de la Glere, del que hablaremos más tarde y famoso por las vías del Espade y Néouvielle, encontramos Eth Coubous.
Se trata de una zona de granito en montaña, a unos 20’ del vehículo y dónde encontraremos unos 20 tochos equipados, principalmente por fisuras. Esta zona era utilizada antiguamente por los militares, de aquella época son las numerosas y curiosas pintadas que encontraremos por la roca. En la actualidad la mayoría de itinerarios están reequipados con paraboles, pero….cuidado con las garrapatas.
Siguiendo el valle de la derecha hacia arriba, tras 2 horas y pico de marcha, encontraremos una aguja separada del Pic d’Astazou y dónde se han abierto unas 3 vías semiequipadas y de varios largos. Normalmente la aproximación se realiza desde el Lac d’Aubert, en la vertiente contraria. Aunque desde el otro lado tampoco es un chollazo, reduciremos la marcha por lo menos en 1 hora.
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