Tras una buena
cuesta herbosa, bien tiesa y sin camino, apenas algunas trazas que van
desapareciendo, vamos subiendo en dirección a la estética aguja.
Nuestro objetivo
es repetir la vía mas larga de la roca: l’Andouillette, que escala la zona
inferior de la roca y que las otras vías desprecian.
Para entrarle
miramos por una repisa con hitos pero no lo vemos claro y subimos a la
siguiente repisa, menos claro aún.
Tras un rato de
darle vueltas decidimos subir a la repisa final y a ver que. Tras analizar la
pared, localizamos el inicio de la Pujos, que parece bastante atractiva, así
que llegados a este punto, nos decidimos por repetir este itinerario histórico
y abierto en 1955, excelente realización.
Es una verdadera
maravilla, hacía tiempo que no repetíamos una vía tan buena.
L1: placa y
fisura por el filo del espolón V+ y V. L2: gran diedro magnífico V+ repetir
friends grandes (amarillos y azules). L3 placa semiequipada con paraboles, mas
bonita y fácil de lo que parece desde la reunión V+.
Nos alegramos
mucho de habernos equivocado… pero la llama de hacer l’andouillette sigue
encendida.
El descenso bien
hasta llegar sobre el Contrefort. Aquí seguimos unas repisas hacia la derecha.
Paso miedo como hacía días que no pasaba y me parece una bajada demasiado
peligrosa, no un paso, sino durante bastante tiempo. Por aquí no bajaré nunca
mas, seguro. En todo caso prefiero rapelar el Contrefort.
Se acabaron las
pilas de la cámara y no pude hacer fotos.