El Pic Badette de Labassa se enclava justo sobre el Pont d’Espagne y entre inmensos pedregales. Cuenta con una pared norte y varios motivos interesantes de escalada. Una bella placa en la parte izquierda, aún virgen, sin duda debido a los 100 metros de desnivel que la separan del tráfico rodado.
El otro motivo es un perfecto espolón-arista (sol y sombra) situado en el centro de la muralla. Salvo el segundo largo (V+ sostenido), el resto rara vez pasa del IV sobre buena roca y siguiendo un aéreo filo. Esto lo ha convertido en una de las grandes clásicas del valle y es recorrido en varias ocasiones cada verano.
INCISO 1: es curiosa y muy acertada la comparación sobre el término “clásica” que hace Arnaud Petit y que aproximadamente viene a decir: en los Alpes una vía clásica se considera aquella que es recorrida por varias cordadas en un día (podría tener entre 5 y 10 ascensiones cada jornada de buen tiempo), en lo Pirineos una vía clásica es aquella que es recorrida unas 5 o 10 veces cada verano. Siempre existen excepciones.
INCISO 2: una vía clásica es aquella que se recorre con cierta frecuencia, a veces porque es muy comercial, a veces porque es la guapa del lugar, a veces no se sabe porque. Una vía clásica NO es aquella que simplemente está poco o nada equipada, NO es un tipo de escalada.
Siguiendo con lo que estábamos, estaba claro que había que escalarla. A mitad de itinerario llegó de improviso un pequeña tormenta y, milagrosa e inesperadamente, apareció justo en la brecha a la que estábamos llegando, un escape en forma de canal. Un rapel y para abajo. No recogimos las cuerdas y aprovechamos para comernos el bocata (ya en tierra firme) bajo una losa un poco desplomada que nos protegía de la lluvia. Acabamos el tentenpié y acabó de llover. Chollo.
Nos agarramos de las cuerdas y volvimos a subir a la brecha, pudiendo así finalizar la vía.
La verdad es que me decepcionó un poco como itinerario una vez en faena (de lejos se ve brutal). No sé, pero no me acabó de convencer. Si que me gustó la actividad en conjunto: ascenso de 1000 metros por un valle salvaje y sin camino, la vía y descenso por la vertiente contraria, otros 100 metros salvajes y sin camino, con vistas al Vignemale y llegada a la Hotellerie con birrasso incluido.