Mi primera y única incursión a esta pared me dejó un sabor extraño, entre que si y que no. La balanza entre patero y escalada no acababa de nivelarse, además no escalé la vía deseada con lo cual guardas dentro el rencor.
Como hemos de tropezar nosecuantas veces en el mismo tocho, repetimos intento a la Directa. Esta vez el planteamiento es ligero lo más rápido posible: subir y bajar en el día. Tras varias quedadas y desquedadas por el mal tiempo y otros motivos varios que van saliendo, al final cuadro con Husa.
Autobús de las 5 a Ballivierna, subida por Coronas y descenso por Aigüalluts (que dentro de lo chungas que son las bajadas, es la mejor con diferencia). Para variar, encontramos gente a pie de vía, es una constante en esta pared que haya alguien en la Directa. Son Luis y Sara, conocidos; esta vez haremos la vía. Los horarios establecidos son aproximadamente: 3,15 h. al pie de vía; Red Bull (volví a caer esta vez) 4 h. la vía (sumando algunas esperas contemplando el paisaje en las roles); Powergel para repostar pililla y 3 h. en la bajada.
La vía es una verdadera maravilla y esta vez, creo que vale la pena el pateo. Son 300 metros de puro deleite y canto por doquier, sobre excelente roca. Más equipada y fácil de lo que esperábamos (normalmente es al revés). En resumen: sumamente recomendable para quienes no le teman a la aproximación, y anden un poco ligeros.
Muchas gracias Lluch, García y Minguillon por ofrecernos esta bonita vía.
Pensaba que estaría bastante hecho polvo durante unos días y, vaya (se notan los pateos veraniegos), al día siguiente no hice nada pero aún me movía con un mínimo de soltura y dignidad. Al otro ya hicimos un espolón de 300 metros, con 1.000 de desnivel en la aproximación (1.300 en el descenso) en Cauterets y ni tan mal.