sábado, 24 de septiembre de 2016

TOSSAL DE SANT SALVADOR - BOIXOS ADULTS









Una pared vista una y mil veces, un sistema de diedros evidentes vistos una y mil veces. Cada vez que paso por Escales, es inevitable que una mirada furtiva se vaya hacia allá arriba, siguiendo la línea fugaz y fisurada de abajo a arriba.
Un buen día Enric y Miquel la ascendieron, dejándose llevar por la intuición y enlazándola después con la vistosa arista. La arista hoy en día se ha semiequipado con algunos paraboles y se recorre de tanto en tanto.
No sucede lo mismo con la parte de abajo, la pared vertical que emerge del bosque y que constituye la zona difícil de la ascensión. Es más que probable que nadie haya venido hasta aquí para repetirla, aunque nunca se sabe, pero no creo.
Quedo con Porta y se me ocurre esta vertiente para huir de las calores veraniegas y variar un poco de Cavallers y demás zonas graníticas.
Poco después se suma Dani, que también la ve cada vez que pasa.
Casualmente el día anterior encontramos a Miquel y nos recomienda la vía como guapa (¿….?)
La aproximación ya nos indica por dónde irán los tiros. Nada de nada, ni camino, ni nada de nada. Una vez dentro del bosque apenas vemos la pared en alguna ocasión y debemos orientarnos con el gps de la memoria interna particular para acceder correctamente al inicio. Estaba dentro de lo previsto llegar al pie de vía magullados y llegamos magullados (bueno, yo).
Veo una posible entrada, descartada momentaneamente por cutre. Tras eliminar todas las posibilidades, era por ahí.
Para arriba, se inicia cutre, continúa cutre y termina cutre. Únicamente algunas bavaresas del último largo se salvan un poco pero la lisura de la roca y la cantidad de hierba y matojos (poco consistentes) que pueblan todo el itinerario lo relegan a al triste categoría de coleccionistas.
E lo que hi ha.
El descenso sigue la misma tónica: salvaje e intuitivo. Vamos por dos sitios diferentes. Dani y yo a la izq y Porta a la dere, encontrándose con una simpática familia de jabalís.
Difícilmente creo que la repita alguien más, pero como siempre habrá algún romántico amante de lo cutre, adjunto la reseña detallada.

jueves, 22 de septiembre de 2016

TUCA BLANCA - CRISIS, WHAT CRISIS?















 
Esta es una de tantas rutas que tenía en cartera. Previamente ya me había pegado la excursión correspondiente para ver las posibilidades reales, acceso, descenso y hacer algunas fotos.
Esos días estaba por aquí Antonio Monge, en unas mini-vacaciones, también quedé con Miquel  Sánchez. Tres es un buen número para estas cosas.
El día comienza con el madrugón del siglo: quedamos a las 5,45 en la gasolinera, vamos a Benasque y resulta que he calculado mal y el autobús sale una hora más tarde, así que vamos al Holpital a tomar un café.
El vehículo nos deja en la Besurta y salimos como cohetes (yo menos) hacia arriba. Pasamos por la Renclusa, pillamos algo de agua y encarrilamos hacia la derecha en busca de la carena que, una vez superada, ya nos permite ver la pared.
Atravesamos el valle, más largo y complejo de lo esperado, y llegamos al pie de vía.
Llegamos y…granito!!!!, en una pared de caliza. El primer largo e inicio del segundo son sobre granito, curioso el tema.
La cosa continúa sobre un calco-esquisto de calidad suprema, hasta que comienza la tumbona. Ahora aparece una caliza de buena calidad pero bien curiosa. Unos largos bonitos pero fáciles nos conducen al cono final, que superamos gracias a un diedro perfecto y un pequeño túnel bajo un bloque inmenso.
Acabamos el itinerario justo en la cima. Gran momento.
La bajada resulta algo más sencilla de lo que había previsto, leyendo algunas crónicas por ahí. Regresamos al pie de vía y bajamos directos por el valle, de nuevo en dirección a La Besurta.
A sido una bonita jornada y el madrugón valió la pena.
Buenísima versión en directo de another’s man woman, perteneciente al disco que da nombre a nuestra vía:
https://www.youtube.com/watch?v=XdJ7eWXl1Fc


jueves, 15 de septiembre de 2016

PALA SARRAHÈRA - MUKI













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La Pala Sarrahèra es una de aquellas montañas que ves veces y veces y veces. Tantas como pasas por el Túnel de Vielha, o sea muchas.

Demasiadas como para ignorarla. Siempre había pensado en abrir una vía por sus placas de buena apariencia, cada vez que pasaba.

Incluso hace muchos años realicé un pateo hasta su base para comprobar la buena calidad de la roca.

Como yo, había otros muchos: por un lado Maria Antonia Simó y Ferran Abella quienes establecieron la primera vía a la pared norte, siguiendo una ralla verde, bien por el interior, bien por los lados. Lastimosamente arriba la roca aparece muy descompuesta y estropea un poco, bastante, la ascensión.

Después la pared ha tenido varias tentativas de nuevas aperturas pero, las que yo conozco, han acabado infructuosamente frenadas por las placas compactas y sin posibilidad de asegurarse con clavos o friends.

Por otro lado en invierno la pared cambia totalmente de aspecto, su orientación norte y lo tumbado de la vertiente hacen que se acumule gran cantidad de nieve e hielo, tapizando ocasionalmente la pared por completo y dándole un aspecto irreal y gigantesco.

Varias son las ascensiones con piolet y crampones que se han realizado de forma integral en toda su longitud.

El colmo de los colmos es bajarla esquiando, también se ha hecho, con un solo rápel y esperando pacientemente las condiciones ideales.

Un buen día hablando con Jordi Escales coincidimos en el deseo implacable de subir por el medio de sus placas grises. Con Jordi cuesta quedar, pero al final lo conseguimos. El objetivo era conseguir una vía lo más limpia posible y, si podíamos, semiequipada y rapidita.

El primer problema era el equipamiento: a la visa de como se pone la pared en invierno, se intuye que baja la avalancha de golpe en forma de gran masa de nieve e hielo que se arrastra por la pared. Tal y como están diseñadas la mayoría de chapas hoy en día, ya las veía todas aplastadas al primer invierno. Así que me puse a investigar diversas posibilidades, alguna bastante curiosa.

Al final, de manera casual, J. Olmo nos comentó la posibilidad de usar unas chapas artesanales de un conocido suyo y que se podían colocar un poco más en vertical de lo normal para lograr que cortasen la nieve.

Dicho y hecho, muchas gracias al Comando Muki, la vía quedó dedicada a ellos.

Las que pudimos las colocamos debajo de pequeños techitos o desplomes para minimizar el efecto de la avalancha y el resto giradas a la vertical, a ver si hay suerte. Todo en inoxidable. Comenzamos la vía en el punto más bajo de la pared, siguiendo placas y más placas, con algún pequeño diedrín y algún tramo más tieso. La tónica es de adhsica.

﷽﷽﷽﷽e convertirse en clnsi que rompen con la calidad inicial, alida directa que se ve bastand¡te tiesa y de mala roca, decerencia y pequeñas regletas, con buena roca y alguna laja inestable, para darle color y no quitarle la atención que necesita una gran pared.

Esa jornada ya la planteamos como de inspección a ver que tal. Tras 7 tiradas y un trozo, la mayoría muy largos, comprobamos que a duras penas habíamos llegado a la mitad del recorrido. La cima se veía aún muuuuy lejos.

Rapelamos y quedamos para otro día. Esta vez viene también César, así será más divertida la espera en las reuniones y más suave el transporte de material.

Salimos del coche aún de noche, perfeccionamos un poco la aproximación, por un lugar algo más largo pero también más cómodo y comenzamos la escalada.

Subimos por los largos ya conocidos, con algún pequeño arreglo y un cambio de itinerario en el L4. Llegados al último punto alcanzado, continúo disparado como un cohete hacia arriba, ganando metros y metros a la pared.

Los largos se suceden de forma rápida y directa, la vía está quedando muy bonita y homogénea, buscando siempre un itinerario equilibrado entre roca e hierba y con dificultades razonables, lo que te obliga a abrir bien los ojos y afinar el olfato.

Llegados a la R13, inicio un largo en diagonal a la izquierda, la roca deja de ser buena y aparecen más lajas sueltas de las deseadas. Toma el relevo Jordi y asciende por un diedro difícil. Su parte izquierda es de muy buena calidad pero la derecha no. Finalmente continúo por el L15 medio cutre y con salida por zona pedregal, evito un final directo que se ve bastante tieso y de mala roca, decantándome mucho hacia la izquierda en busca del terreno fácil y con mejor piedra.

Lástima de estos tres largos rotos que rompen con la calidad inicial, aún así creemos que es una buena ascensión y que puede convertirse en clásica.

El próximo año espero volver y rectificar la salida más a la izquierda, haciendo una variante en placa de buena roca y quedando únicamente un largo roto.

El conjunto es una larga ascensión que culmina en una buena cima y con una aproximación y descenso nada desdeñables, por lo tanto prever una larga jornada con anticiclón asegurado.

El descenso era otro de los interrogantes, no teníamos casi ninguna información, sólo algunas fotos y el google hearth. Tener mucho cuidado en las pendientes de hierba del principio de la canal, son muy inclinadas y una caída no se detendría hasta muchos metros más abajo. De todas formas, yendo tranquilos y asegurando el paso, no debiera haber problemas. Mojado debe ser muy peligroso, preferir entonces los rápeles, aunque no los conozco.

Llegamos al coche de noche.



DATOS TÉCNICOS.

-VÍA MUKI 820 m 6b+ (6a oblig) C/S3 ***

-Material: friends nº 0,0 al 4 (5 útil para el L14)

-x grabada al inicio. Semiequipada con paraboles + 2 por reunión, salvo en la cima.

-Aproximación: nosotros la hicimos por la cabaña deth pontet (ideal para dormir, cuidarla). Se llega por una pista de 4x4 o a pie en 30’. Aparcamos cerca del desvío, en la pista que parte de la boca norte del túnel de Vielha.

Seguir por el GR y cuando este gira a la derecha, nosotros vamos a la izquierda. Subir a un collado y atravesar hasta la base de la pare. También podemos ascender hasta el collado que separa la Pala del Tuc d’Emnes y atravesar a la izquierda. Bajar hasta pie de vía. En ambos casos contar con 1,30 h desde la cabaña.

-Descenso: destrepar la arista hacia el sur (II muy roto). Sortear unos gendarmes y por una pequeña brecha pasamos ala derecha. Seguir la evidencia hacia la canal central y más visible. Tras un corto destrepe llegaremos a dicha canal, situada un poco más abajo del collado mas marcado. Ahora solo nos queda descender por las pendientes herbosas y muy tiesas. Cuidado aquí, y peligroso si esta mojado. Entonces hay unos rapeles mas a la derecha (pero yo no los conozco).

Llegaremos a una suave pedrera y al collado entre el Tuc d’Hemnes y la Pala, dónde podemos haber dejado antes la mochila.

ATENCIÓN: HASTA NUEVO AVISO ES MEJOR QUE NADIE VAYA A ESCALAR ESTA VÍA. TENEMOS QUE CAMBIAR TODAS LAS CHAPAS YA QUE SE LES HA OBSERVADO UN DEFECTO EN EL PLEGADO, POR SEGURIDAD ES MEJOR ESPERAR HASTA QUE SE HAYAN CAMBIADO.


miércoles, 14 de septiembre de 2016

MURAILLE DE CAP DE LONG - LA PART DES ANGES




La anterior resulta corta y rápida, así que encaminamos los pasos hacia una de las pocas vías que me quedan para completar la pared.
Encontramos algunos conocidos: Sonia, Neskas, Siete y vamos por faena.
Tras un tramo rápido y sencillo correspondiente a la clásica Embarquement Immediat, el itinerario se adentra directamente entre desplomes, para continuar por un precioso muro y una fina placa final con pasos en adherencia, de los que en cualquier momento te desadheréncias y sales disparado hacia abajo.
Otra excelente opción totalmente equipada para no pasar ningún apuro y disfrutar del excelente granito y buenas vistas que nos ofrece esta pared.
Bajamos y picamos algo con toda la pandilla, junto al nuevo super-neska-car.
Con Pipa.