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La Pala Sarrahèra
es una de aquellas montañas que ves veces y veces y veces. Tantas como pasas
por el Túnel de Vielha, o sea muchas.
Demasiadas como
para ignorarla. Siempre había pensado en abrir una vía por sus placas de buena
apariencia, cada vez que pasaba.
Incluso hace muchos
años realicé un pateo hasta su base para comprobar la buena calidad de la roca.
Como yo, había
otros muchos: por un lado Maria Antonia Simó y Ferran Abella quienes establecieron
la primera vía a la pared norte, siguiendo una ralla verde, bien por el
interior, bien por los lados. Lastimosamente arriba la roca aparece muy
descompuesta y estropea un poco, bastante, la ascensión.
Después la pared
ha tenido varias tentativas de nuevas aperturas pero, las que yo conozco, han
acabado infructuosamente frenadas por las placas compactas y sin posibilidad de
asegurarse con clavos o friends.
Por otro lado en
invierno la pared cambia totalmente de aspecto, su orientación norte y lo
tumbado de la vertiente hacen que se acumule gran cantidad de nieve e hielo,
tapizando ocasionalmente la pared por completo y dándole un aspecto irreal y
gigantesco.
Varias son las
ascensiones con piolet y crampones que se han realizado de forma integral en
toda su longitud.
El colmo de los
colmos es bajarla esquiando, también se ha hecho, con un solo rápel y esperando
pacientemente las condiciones ideales.
Un buen día
hablando con Jordi Escales coincidimos en el deseo implacable de subir por el
medio de sus placas grises. Con Jordi cuesta quedar, pero al final lo conseguimos.
El objetivo era conseguir una vía lo más limpia posible y, si podíamos,
semiequipada y rapidita.
El primer
problema era el equipamiento: a la visa de como se pone la pared en invierno,
se intuye que baja la avalancha de golpe en forma de gran masa de nieve e hielo
que se arrastra por la pared. Tal y como están diseñadas la mayoría de chapas
hoy en día, ya las veía todas aplastadas al primer invierno. Así que me puse a
investigar diversas posibilidades, alguna bastante curiosa.
Al final, de
manera casual, J. Olmo nos comentó la posibilidad de usar unas chapas
artesanales de un conocido suyo y que se podían colocar un poco más en vertical
de lo normal para lograr que cortasen la nieve.
Dicho y hecho,
muchas gracias al Comando Muki, la vía quedó dedicada a ellos.
Las que pudimos
las colocamos debajo de pequeños techitos o desplomes para minimizar el efecto
de la avalancha y el resto giradas a la vertical, a ver si hay suerte. Todo en
inoxidable. Comenzamos la vía en el punto más bajo de la pared, siguiendo
placas y más placas, con algún pequeño diedrín y algún tramo más tieso. La
tónica es de adh
erencia y pequeñas regletas, con buena
roca y alguna laja inestable, para darle color y no quitarle la atención que
necesita una gran pared.
Esa jornada ya
la planteamos como de inspección a ver que tal. Tras 7 tiradas y un trozo, la
mayoría muy largos, comprobamos que a duras penas habíamos llegado a la mitad
del recorrido. La cima se veía aún muuuuy lejos.
Rapelamos y
quedamos para otro día. Esta vez viene también César, así será más divertida la
espera en las reuniones y más suave el transporte de material.
Salimos del
coche aún de noche, perfeccionamos un poco la aproximación, por un lugar algo
más largo pero también más cómodo y comenzamos la escalada.
Subimos por los
largos ya conocidos, con algún pequeño arreglo y un cambio de itinerario en el
L4. Llegados al último punto alcanzado, continúo disparado como un cohete hacia
arriba, ganando metros y metros a la pared.
Los largos se
suceden de forma rápida y directa, la vía está quedando muy bonita y homogénea,
buscando siempre un itinerario equilibrado entre roca e hierba y con dificultades
razonables, lo que te obliga a abrir bien los ojos y afinar el olfato.
Llegados a la
R13, inicio un largo en diagonal a la izquierda, la roca deja de ser buena y aparecen
más lajas sueltas de las deseadas. Toma el relevo Jordi y asciende por un
diedro difícil. Su parte izquierda es de muy buena calidad pero la derecha no.
Finalmente continúo por el L15 medio cutre y con salida por zona pedregal,
evito un final directo que se ve bastante tieso y de mala roca, decantándome
mucho hacia la izquierda en busca del terreno fácil y con mejor piedra.
Lástima de estos
tres largos rotos que rompen con la calidad inicial, aún así creemos que es una
buena ascensión y que puede convertirse en clásica.
El próximo año
espero volver y rectificar la salida más a la izquierda, haciendo una variante
en placa de buena roca y quedando únicamente un largo roto.
El conjunto es
una larga ascensión que culmina en una buena cima y con una aproximación y
descenso nada desdeñables, por lo tanto prever una larga jornada con anticiclón
asegurado.
El descenso era
otro de los interrogantes, no teníamos casi ninguna información, sólo algunas
fotos y el google hearth. Tener mucho cuidado en las pendientes de hierba del
principio de la canal, son muy inclinadas y una caída no se detendría hasta
muchos metros más abajo. De todas formas, yendo tranquilos y asegurando el
paso, no debiera haber problemas. Mojado debe ser muy peligroso, preferir
entonces los rápeles, aunque no los conozco.
Llegamos al
coche de noche.
DATOS TÉCNICOS.
-VÍA MUKI 820 m 6b+ (6a oblig) C/S3 ***
-Material: friends nº 0,0 al 4 (5 útil para el L14)
-x
grabada al inicio. Semiequipada con paraboles + 2 por reunión, salvo en la
cima.
-Aproximación: nosotros la hicimos por la cabaña deth pontet (ideal
para dormir, cuidarla). Se llega por una pista de 4x4 o a pie en 30’. Aparcamos
cerca del desvío, en la pista que parte de la boca norte del túnel de Vielha.
Seguir por el GR
y cuando este gira a la derecha, nosotros vamos a la izquierda. Subir a un
collado y atravesar hasta la base de la pare. También podemos ascender hasta el
collado que separa la Pala del Tuc d’Emnes y atravesar a la izquierda. Bajar
hasta pie de vía. En ambos casos contar con 1,30 h desde la cabaña.
-Descenso: destrepar la arista hacia el sur (II muy roto). Sortear
unos gendarmes y por una pequeña brecha pasamos ala derecha. Seguir la evidencia
hacia la canal central y más visible. Tras un corto destrepe llegaremos a dicha
canal, situada un poco más abajo del collado mas marcado. Ahora solo nos queda
descender por las pendientes herbosas y muy tiesas. Cuidado aquí, y peligroso
si esta mojado. Entonces hay unos rapeles mas a la derecha (pero yo no los
conozco).
Llegaremos a una
suave pedrera y al collado entre el Tuc d’Hemnes y la Pala, dónde podemos haber
dejado antes la mochila.
ATENCIÓN: HASTA NUEVO AVISO ES MEJOR QUE NADIE VAYA A ESCALAR ESTA VÍA. TENEMOS QUE CAMBIAR TODAS LAS CHAPAS YA QUE SE LES HA OBSERVADO UN DEFECTO EN EL PLEGADO, POR SEGURIDAD ES MEJOR ESPERAR HASTA QUE SE HAYAN CAMBIADO.
ATENCIÓN: HASTA NUEVO AVISO ES MEJOR QUE NADIE VAYA A ESCALAR ESTA VÍA. TENEMOS QUE CAMBIAR TODAS LAS CHAPAS YA QUE SE LES HA OBSERVADO UN DEFECTO EN EL PLEGADO, POR SEGURIDAD ES MEJOR ESPERAR HASTA QUE SE HAYAN CAMBIADO.
Si no tienes con quién a esta me engañas el próximo verano para abrir la variante cuando esté por el valle.
ResponderEliminarSaludos, uno que conoces de Zaragoza que veranea por allí, con eso ya me identificas.
Hola Luichy. Se han cambiado las chapas defectuosas?
ResponderEliminarUn saludo.
SI, el verano pasado
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