El plan inicial era muy distinto: Mallo de Acherito por el diedro sur. Tras un trozo de aproximación vemos un montón de nieve en el nevero superior, cerca ya de la cima. Como la nieve en roca no es mi fuerte, decidimos claramente dejarlo para mas adelante.
Cambio rápido de planes, menos mal que es pronto y tenemos horas por delante.
Nos dirigimos a Ansó, a una de las paredes sin restricciones actuales: Peña Ezckaurri.
Tras un buen rato dando vueltas en busca del inicio, que yo situaba en la parte baja del espolón, acertamos, era en la alta, simplemente siguiendo la repisa de aproximación hasta el final. Hemos perdido un buen rato y dado unas cuantas vueltas.
La vía tiene dos partes bien diferentes, la primera recorre placas, fisuritas y chimeneas, en general, poco atractivas pero con un recorrido lógico y estético.
A partir de la denominada Torre de Ezkaurri, la cosa cambia sensiblemente, roca excelente, ambiente y escalada sumamente bonita, como la que venimos a buscar tan lejos.
Al siguiente día dan lluvia a las 12 así que madrugamos y tras varios planes, terminamos en el mas cercano a la carretera, por si acaso. Iñaki Celedón propone una bella escalada sobre fisuras equipadas.
El segundo largo intentará escupirnos hacia fuera: chimenea desplomada y medio OW. Toda en libre me parece un buen 6b+, sumamente bonito, técnico y cansado.
Poco antes de llegar a la reunión comienza a llover. Llego y persiste, así que bajo desmontando, son las 9,30.
Con Almudena.