Me salto el orden, para variar, tanto da.
Cuando abrimos la Fisura Caracol, ya me quedé con esta especie de otra vía-variante que se veía justo al lado, con tramos comunes. Incluso en un lugar dudé sui tirar por ahí, el día caracolero, pero decidí dejarlo para cuando se abriera la variante. Me alegro.
Había que buscar el día, que saliera medio bien y tuviéramos una buena dosis de suerte para cumplir el objetivo: en el día y sin chapas.
Quedo con Sidi y llevamos el taladro porsiaca. Ya abajo dudamos de si hacerle una entrada propia por el zócalo, hay un lugar muy bueno, con roca excelentísima pero que nos entretendría bastante ratillo y en el que habría que colocar alguna chapita. Sabiamente decidimos dejarlo de momento (queda pendiente para otro día? O no? Ya veremos). El caso es que por el momento subimos a pie por la izquierda, hasta la R2, y quién quiera que la comience por el L1 de la Fisura Caracol, que escalará más y es bien bonito.
El resto va saliendo a pedir de boca, tras unas breves limpiezas, lo difícil queda sobre roca excelente y un par de tramos fáciles, bien marranotes (para que te acuerdes de dónde estás). Cogemos el largo clave de la Derobée (A3/VI- de reseña) me toca y subo bastante acongojado. Lo resuelvo en artifo, A1 o poco más. Hay bastantes clavos pero están muy metidos y con cordinos de época. Lo arreglamos: cordinos nuevos, cambiamos un pitón de sitio y dejamos otro más. Queda prácticamente equipado para hacerlo en libre de 6c (a Sidi ni le cuesta), con la posibilidad de reforzar el equipamiento existente, que tampoco es muy maravilloso, clavos de la señorita Pepis bien oxidaditos ellos.
Tramos guapos, alternados con algo de tierrecita y herbolarium, un OW de aquellos que tanto nos gustan, el cam del 4 siempre a tu lado. Lo pones, lo acompañas según subes, lazas una piedra empotrada y lo colocas por encima para que te vuelva a acompañar hasta el final de la estrecha chimenea, eso es un amigo.
Tras un bonito diedro, yo doy la vía por acabada. Misión cumplida, en el día y sin pegar ni un solo tiro. A la derecha sales con andando y con un paso final de IV sobre el pino del collado con la aguja.
Sidi se empeña en salir por el bastión final, aún queda luz, se ve interesante y por dónde lo ve parece fisurado. Yo no lo veo muy claro pero accedo, tira el.
Como siempre, es más difícil de lo que aparentaba, y ha tenido que pegar un par de tiros. Se ve guapo, pero cuado subo veo que ha valido la pena. Posiblemente sea el mejor largo de toda la vía.
Poco después, la noche nos engulle y nos confunde, sigilosamente bajamos al desierto aparcamiento. No ha llovido, como decían, mejor.
Sin ser una maravilla, nos ha parecido que ha quedado bastante apañadita y que merece la pena repetirla. A la semana siguiente dos intrépidos e insaciables caracoles (Chavi y Jorge) en busca de la segunda. La repiten y abren una pequeña variante que conecta la R8 con la R9, andando lo mínimo, más mejor.
Una de las colecciones motivantes que tenía Chavi (esta ya la terminó) era hacer tantas vías en Montrebei como años tienes. Esta me hizo gracia y me apunté. Como el es más joven y más asiduo al cañón que yo, la acabó antes. De todas maneras yo seguí y con esta cumplo 48 vías que corresponden a 48 años. Y continuamos.
Bueno, también hay que decir que he hecho un poco de trampa porque para el no vale repetir y para mi, aunque son pocas, si.