Tenía pendiente una visita a esta popular pared de la Costa Breva, pero la verdad es que me pilla muy lejos de casa. Hablando con Grau y como ya estaba por la zona, vemos que la tengo tan solo a 1,30 horas, es cuestión de aprovechar la coyuntura. La idea es incluirla en el libro de selección de Pirineos y me interesa hacer unas fotos.
Quedamos un buen equipo, que se dividirá en dos cordadas y podremos hacer fotos de una a otra vía.
Por un lado Nuria y Grau irán a CER y, por el otro, Pere, Ivan y yo a la Intrépida Sirena.
Todos ya conocen la zona, menos yo. Ivan trae una cuerda de 100 metros que nos permite plantarnos rápidamente al inicio de la vía mediante un largo y vertiginoso rapel volado.
Ya de entrada vas con la cola entre las piernas cuando ves aquel vacío de golpe y que está dispuesto a engullirte. Rapel impresionante y llegada a una pequeña repisa, tras guiado y tensado por Ivan. La escalada resulta muy vertical y desplomada, con abundancia de buena presa, menos mal. Bonita y con ambiente, pero no la disfrutamos en absoluto. Se encuentra demasiado húmeda, incluso mojada. Resbala muchísimo, hasta el límite de tener que asegurarte cada paso por la nula fiabilidad que ofrece. Al parecer las condiciones buenas de adherencia se dan cuando hay viento de norte.
El equipamiento es con anclajes químicos inoxidables. Se encuentran a distancias interesantes, por lo que algunos friends pueden ir muy bien para minimizar el aspecto psicológico. Por otro lado, las cabezas de los anclajes no se han empotrado en la roca y están justo sobre el mar, así que ….no ofrecen toda la fiabilidad que debieran, pero es lo que hay.
Las dificultades anunciadas nos parecen a todos bastante fantasiosas, incluso hay un largo de IV+…con un máximo de V+.
Todos coincidimos en que 6a por todas partes, incluso hay quien se decanta mas por el 6b. Para su vecina CER lo mismo.
En todo caso, y aunque solo sea por el lugar VVB.