A principios del
verano comenzamos con Remi un nuevo itinerario en la Pared de Santa Isabel.
Este ya me lo tenía
estudiado de una anterior incursión con Toño para ver las posibilidades.
De hecho se
trata del itinerario más lógico y evidente de toda la pared. Una gran
canal-chimenea se eleva desde la base hasta la cresta final, después se trata
de seguir un espolón escalonado hacia la derecha y que nos deja en la cima.
La primera
jornada abrimos toda la canal inicial y gran parte del primer largo de espolón.
Dejamos un pequeño zulo de material y esperamos que vengan días más fresquitos.
Tras la
ascensión a Peña Blanca estamos muy cerca de la pared, así que nos subimos a
dormir al bonito collado de Santa Isabel para intentar terminar el largo y
medio que nos queda.
Al día siguiente
la acabamos sin excesivos contratiempos.
Ha quedado un
itinerario semiequipado y de una evidencia absoluta, de calle es la vía más f ácil de toda la pared.
Por el contrario
no es un itinerario muy bueno, especialmente la parte inferior, dónde se
alternan tramos interesantes con otros mediocres. Arriba recorre dos largo
verticales con placas plagadas de sílex.
La bajada se
hace por la izquierda sin problemas pero de forma un tanto ingrata, hasta la
base de la pared.
Luego está el asunto
del pago en la pista……