La cara este de La Palleta viene a ser el último bastión rocoso de este valle, muy característico por la continuidad y estética de su gran placa. Durante algunos años se han ido trazando diversos itinerarios hasta saturar totalmente la pared, de forma que seguramente ya no se debería abrir ninguno más, para ir bien. Aunque visto lo visto últimamente, nunca se sabe.
Las vías están prácticamente equipadas y la distancia entre los seguros varía entre el claramente expuesto, pasando por el está-bien-pero-casi-mejor-que-no-te caigas, hasta el bastante cosido, que hasta te puedes saltar alguna chapita y pensarte que eres bueno (que luego va a ser que no). Pero todas ellas tienen un denominador común : la roca excelente y, por lo tanto, belleza asegurada.
Ese día, hará ya casi un par de años, hicimos la más equipada (y hoy día ya clásica) de la pared. Muy buen itinerario para disfrutarlo sin pretensiones y dónde aprovechamos para hacer unas fotos, aunque la luz no fuera la ideal. Acudimos al encentro: Castán, Indi, Rocío y yo.
Josep Mª y yo fuimos después a la buenísima Scavenger, es lo que tiene el no ser papá, que no has de estar a las 5 en la puerta del colegio.
Recordad que ahora estamos fuera de época y que no se puede escalar en este valle.