Chavi, Kike y yo habíamos quedado para abrir un nuevo itinerario en las paredes de Àger. Allí las posibilidades son aún bastante numerosas, siguiendo una lógica y con espacio suficiente, la gracia está en elegir y acertar el itinerario más bonito y continuo, tarea nada fácil. Con una primera idea en la cabeza nos levantamos por la mañana, una vez allá, se me hace que esa opción podía ser bastante trabajosa y propongo otra que se me antojaba bastante más rápida y sencilla, y que presumiblemente podría salir en el día. Error. Pero picamos todos como moscas a la miel y nos ponemos manos a la obra. La vía va saliendo poco a poco, pero lo de fácil y en el día nada de nada. El predominio de zonas en placa obliga a una progresión digamos “no rápida”. Total, que el primer día llegamos hasta la mitad. Bajamos rápidamente gracias a un solo rápel y un escape que descubrimos hacia la izquierda. El segundo día transcurre sin incidencias especiales, descubriendo un bonito itinerario sobre roca excelente y aprovechando, incluso, un muro final, después de que se acabe la pared, alargando así la escalada.
Únicamente queda un punto turbio, el penúltimo largo, no es que sea muy cutre, pero un poco si que lo es. A la izquierda tenemos una canal matojera y a la derecha un impresionante desplome, por lo que está bien claro que ese largo debería ir por ahí. Cuando Kike lleva la mitad abierta y mientras le aseguro, veo hacia la derecha un cordino (puente de roca) que cuelga de la punta del desplome. Se abre todo un mundo de posibilidades. Desde arriba, me cuelgo un poco para echarle un vistazo y descubro la excelente y fácil fisura que sigue al puente de roca. Al parecer se trata de una variante desconocida, que procede de la última reunión de Ocells de Nylon y que puede darle la perfección a nuestra vía. Sólo restaría enlazar la R4 con la variante y listos.
Otro día repetimos, Chavi y yo, la Ocells y aprovechamos el viaje para abrir el enlace, más rápido y fácil de lo que esperaba. El fregao está en la variante misma, un corto pero impresionante desplome, con todo el aire que nos separa del suelo bajo nosotros. De todos modos, el itinerario original, de V+, queda ahí.
Ahora sólo nos queda, elegir el día con temperatura perfecta para disfrutar, repetir y liberar el itinerario por completo. Las graduaciones son, por lo tanto, totalmente provisionales, aunque por ahí van los tiros. Por el momento cuelgo la reseña por si a alguien le apetece repetirla.