Con la cantidad de nieve que tenemos aún en altura, ahora mismo por aquí se baja con esquís, pero dentro de un mes y pico el aspecto de los altos valles pirenaicos habrá cambiado sensiblemente, no está de más tener preparados algunos planes para entonces.
Zonzibar descubre una placa, se la va a mirar y cree en sus posibilidades. En realidad no ha descubierto nada que no lleve viendo más de 60 años. Muy cerca de su casa. Pero por miles de razones no había subido a mirarla de cerca hasta hace un par de años. La visión revela magníficas posibilidades de escaladas sencillas, sobre excelente roca caliza, muy tumbada y de adherencia; algunos estéticos canalizos terminan de adornar la estampa.
Se trata de una placa situada a la derecha de la carretera que sube al Cirque de Troumouse, bastante cerca de este, en un valle secundario y a una media hora de la curva que utilizamos de aparcamiento.
Junto a esta pequeña rampa existen numerosas parece, mucho más verticales, que esperan ser recorridas por escaladores inquietos.
Junto con su amigo Yaks se ponen manos a la obra e inauguran una primera línea de 200 metros y dificultad máxima de V+. Totalmente equipada. Más tarde los mismos añadirán una variante de dos largos a la derecha y con dificultades similares, pero sin el V+, con lo que se consigue un itinerario más homogéneo o una pequeña vía para complementar las jornada..
En una de mis visitas por la zona me invitan a descubrir la plancha resplandeciente. Es fácil, pero muy atractiva, se convertirá en clásica, seguro. Tonton Coinceurs 205 m V+ (V oblig.) *** S1+. Tras las posteriores aperturas, esta queda como la vía más equipada de la pared. La reseña ya saldrá próximamente en un par de medios.
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