Durante la
convalescencia de mi operación de muñeca realicé bastantes pateos por ahí.
Algunos de ellos bastante fructíferos. Esa vez subimos al refugio de Mulleres
para su mantenimiento y apareció, como una visión, el espolón. Le hice unas
cuantas fotos y luego lo miré con detalle y tranquilamente en casa. Era de una
estética casi perfecta y se veía bastante fácil aunque con un primer largo muy
vertical que sería la incógnita a resolver. Me echaba para atrás su lejanía,
pero la belleza de la vía creo que valdría el pateo.
Tras varios intentos
de concretar, tardamos un par de años en subir hasta la base. Al final de una
subida más directa de lo previsto y después de más de 2 horas de cuesta
estábamos mirando por dónde entrarle César, Miquel y yo.
Ya que llevamos
la máquina, dejamos la lógica que nos ofrecía una sencilla fisura a la derecha
y nos metemos por el medio del espolón, perfecto y con roca encantadora.
Tras un primer
largo en placa de excelente calidad, aquello tumba cada vez mas, aparece el musgo
y la escalada se queda en ir sorteando resaltes, siempre por el filo.
Se ha estropeado
un poco, no es tanto como parecía en la foto, aún así, creemos que es una bonita
ascensión en un entorno magnífico, de dificultades muy abordables y de una
estética innegable.
Eso si, sólo
para mentes muy inquietas y que no les importen los desplazamientos.
Por lo que escrites, esto està en la boca sur del túnel de Vielha?
ResponderEliminarPor lo que escrites, esto està en la boca sur del túnel de Vielha?
ResponderEliminarSi
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