El año pasado hicimos un pateo por Sant Gervás, partiendo desde Adons, y se nos apuntó por la cara Cendra, un simpático perrito que nos acompañó todo el día. Casi al cabo de un año justo, repetimos pero en dirección contraria. El bicho volvió a salir de la nada y de nuevo estuvo todo el día con nosotros. Esta vez se trataba de recorrer toda la sierra, desde la brecha de la Canal de la Maroma hasta la Excletxa del Portús, pasando por la cima. Precioso lugar y sugerente excursión para quienes gusten de los espacios abiertos y ver nuevas paredes desde una perspectiva diferente.
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