SIURANA

La primera vez que fuimos a Siurana, era bien engañados. Justo acababa de nacer la escalada deportiva (de 1 sólo largo) y este era uno de sus puntos de partida: Cabau, Burgada y Chaparro, entre otros estaban equipando una serie de itinerarios cortos, que constituirían el punto de partida para la zona. A mi ese tipo de vías minimalistas no me atraía en absoluto, salvo para matar ratos muertos y menos aún si tenías que hacer kilómetros. El Jipi nos engañó con falsas promesas de que había paredes de 200 metros y picamos como pececillos hambrientos ante un apetitoso gusano.
Llegamos y no había nadie, las paredes de 200 metros no se veían, luego tenían que estar en la banda contraria. Nos fuimos en su búsqueda. Pasamos todo el día dándole la vuelta al pueblo (por debajo), bajo un sol de justicia, sin camino, con pinchos y por terreno quemado. Acabamos negros de tizón, arañados, demacrados y sin ver las paredes de 200. Al final de nuestro tonto periplo, encontramos unas vías de 2 chapas situadas al lado del pueblo (Can Melafots). Una cosa era escalar vías de 1 largo y otra de 5 metros. Volvimos con el rabo entre las piernas, sin escalar y dándole collejas al Jipi.
Con el tiempo se fueron equipando más cosas y nuestros viajes aumentaron en frecuencia, aunque yo no volví demasiado. Me centré más en otras paredes de la Serra, que me parecían más bonitas y a las que les cogí más cariño. Siurana se fue convirtiendo el la más conocida e importante, algo que nunca he entendido muy bien. Bueno, seguramente por la exagerada campaña publicitaria a la que se ve sometida, con artículos repetitivos hasta la saciedad, de periódica aparición y en los que ya hace tiempo que no se aporta nada nuevo.
No fue hasta hace unos años, que comencé a acudir más. Y cogerle el punto, ahora me parece bastante mejor que antes, también hay muchas más vías y sectores dónde elegir. Aún así, sigo pensando que su fama es exagerada y no se corresponde con lo que en realidad es. Cuestión de gustos.
En cuanto a las guías existe la biblia de Prades que publicó Desnivel hace años, agotada, escueta pero interesante y medio fanática, con buenos dibujos de Nifo; La de los Piratas Ingleses, otra de muy dudoso gusto estético y práctico y una nueva que se está preparando.