Como parece que le voy cogiendo el gusto a esto de las trilogías, a continuación otra de las superclásicas del Pisón: la Pany-Haus, redondeada con la vía normal. Esta es la ascensión más lógica al mallo, recta como una mala cosa, se adentra en las profundidades de una angosta chimenea. Estética, divertida y con una piedra excelente, sólo encontramos un tramo de 6a no obligatorio.Recorrido histórico, sin el ambiente de sus prestigiosas vecinas, pero dónde tampoco necesitamos la fuerza ni el empuje requerido en estas. Un viaje tranquilo a través de los submundos rigleros.
Y por último, si no degustan las chimeneas, esta no es tu vía.
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