Esta tenía claro
que sería buena, por transcurrir al lado de una de las perlas de la pared (La
tardor…) y porque me la habían recomendado dos amigos de confianza.
Pues…no. Otro
tramo de pared lleno de musgo, vegetación y…bastantes pinchos.
El problema de
estas vías recias es que no repiten. Seguro que en si día se limpiaron y se
encontraban en perfecto estado, pero al no repetirse, la vegetación y el musgo
recuperan rápidamente su lugar, quedando relegadas a la categoría de
coleccionismo salvaje. Sumado a su elevada dificultad, ya la hemos liado.
Pero bueno, vamos
haciendo. Encontramos una fisura desplomada de excelente calidad y limpia,
menos mal, también dificililla y dónde has de colocar todos los seguros.
En el L4 no veo la
reunión, normal porque tenía un clavo escondido y una chapa oxidada y
mimetizada con la pared. Me la paso de largo y monto con friends mas arriba.
Le digo al Salla
que mire a ver si el la ve y si. Le descuelgo y después el a mi gracias a un
oportuno arbolillo.
Retomamos el
itinerario correcto que sale por una placa dificililla y obligada. El segundo
espit que debía haber no está en ninguna parte. No se ve nada claro la
continuación. Tras una fisura taponada de vegetación y sumamente asquerosilla,
llegamos a una repisa, Un pinito da entrada a una placa lisa y musgosa, que
podría ser por allí, pero ni rastro del spit.
Salla se va un
poco mas a la izquierda y monta role en la chapa de otra vía.
Nos descolgamos y
escapamos hacia arriba por la Tardor, maravillosamente buena.
Una pena no haber
podido acabar, porque se veían los spits del L6 en el desplome de mas arriba,
pero no supimos como llegar?
Como vía no valía
la pena, pero nos hubiera gustado mucho acabarla por amor propio. No ha podido
ser esta vez.
Tanto esta vía
como Matapà, en caso de limpiarse a conciencia, reequiparse y colocar algún
seguro puntual cambiarían radicalmente, pero ahora el asunto es de coleccionismo
compulsivo.