-->
Quedo con Santi
para hacer algo en Vilanova. La idea inicial es una de las pocas que no he
escalado en la Roca dels Arcs.
Durante el viaje
me aburro y comienzo a contar ovejitas, pero esta vez trasladado a las veces
que he subido a la Rocas dels Arcs, por curiosidad. Me salen unas 76 y seguro
que me olvido alguna.
Entre pitos flautas comenzamos un poco demasiado tarde
para según que, pero según como lo mires. Total que le replanteo hacer algo más
rápido para asegurar el tanto diurno. Como no ha hecho nada allí, le da lo
mismo 8 que 80. Así que nos vamos al Barón Rampante. Yo quería hacer otra nueva
bastante más fácil que esta, pero para que Santi no se aburra y haga un poco de
fuerza vamos a esta. Le prometo que es guapa y que seguro que no está nada sobada.
Guapa si que lo es pero sobadilla ya comienza a estarlo, vaya.
Vilanova está de
capa caída, pero este finde parece que entre las fiestas de carnaval y el
reciente artículo la gente se ha animado y hay bastantes coches por todas
partes.
La vía bien,
muros y desplomes típicos de aquí y buen patio que hacía días que no veía, con
tanto totxo.
La sorpresa
viene en el último largo dónde encontramos una línea de paraboles justo a la izquierda,
pero tan tan tan justo que podrías chapar, con doble cuerda, una por cada línea.
Mira que yo soy permisivo con lo de las nuevas aperturas, de los que más
incluso, pero hay verdaderas pasadas.
Esto en concreto
lo vimos increíble e intolerable. No se quién lo ha hecho, si es vía o intento
(no he encontrado nada en mis reseñas) pero no es normal.