La idea inicial, con Juan Luis, era hacer un recorrido por la zona de Espingo y pasarnos unos días embruteciéndonos (un poco más) en la alta montaña. Pero este verano no es verano ni es nada, demasiado mal tiempo, así que en cuanto llega de Madrid, ultimamos la meteo y nos adaptamos a lo más sensato: El Alt Urgell es un buen objetivo.
La cara oeste del Pic de Narieda es una buena y frecuentada alternativa para las mañanitas veraniegas. Cuenta con un montón de posibilidades de varios niveles y es relativamente bastante frecuentada en estos meses calurosos. Ya tenía la Banda del Tako, la Xelo y alguna de las cortas equipadas, pero siempre me había llamado la vía del Nifo. Una de las primeras abiertas en esta visible pared camino del paraíso fiscal y que siempre nos mirábamos cuando subíamos a depositar los bisllets.
Vamos a ella, con la única condición de hacerla entera. Yo ya intuyo (medio-sé) lo que hay arriba, pero Juan-lu va un poco engañado.
En el aparcamiento encontramos a Bonati, Armando y Ramón que van a la misma vía-parte inf.
Hasta la repisa es un continuo disfrute de 4 estrellas. Un diedro con varios largos en bavaresa y posibilidad de coserlo a saco nos dejan rápidamente en el gran bosque intermedio. La reseña del Parce pone 100 metros, así a ojo tardamos 15’. O sea que las medidas no cuadran.
La parte superior es otro mundo. A pesar de tener tramos con roca muy buena y bastante interesantes, tiene otros con exceso de hierba, roca a estudiar y está totalmente desequipada, salvo los dos buriles de salida. El inicio transcurre por terreno indefinido y dónde dudas casi en todo momento de si vas bien (supongo que la reseña ayudará. Aquí creo que Parce se olvidó un largo…). Luego ya se encarrila por la canal-diedro y acabas encontrando, casi milagrosamente y cuando empezabas a dudar de todo, los famoso dos buriles. Este último largo me ha parecido bastante entretenido y difícil, la clave del itinerario. En esta segunda parte, la escalada es mucho más lenta y es evidente que apenas se repite.
Creo que si se dejasen unos cuantos cordinos en sabinas para marcar, así como algunos clavos estratégicos, se repetiría con más asiduidad y podría convertirse en clásica entera (ahora sólo lo es abajo).
Personalmente me gustó llegar hasta arriba, a pesar de que es como es. A mi compa ni lo más mínimo y si le llevo a otra de estas podemos acabar mal.