Hace dos años que comenzamos esta vía. El primer día que fuimos resultó un tanto decepcionante, 2 horas de coche, 2 horas de aproximación (incómoda y cansada), 1 largo abierto (eso si muy bueno), 2 horas de regreso y 2 horas de coche. El pedazo de pared que nos quedaba por delante y el ritmo que llevábamos, nos hizo ir retrasando el proyecto, más por perrería que por otra cosa. De tanto en tanto, lo íbamos diciendo: molaría ir a darle un toque a la vía, pero como que lo acabábamos cambiando por algo más a mano. Finalmente el otro día nos pusimos manos a la obra y tras tres días de arduos trabajos de apertura (esto era lo de menos, lo más divertido), limpieza (esto si que era guarro y pesado) y porteos (ni te cuento) conseguimos acabarla. Una de las jornadas, la previsión meteorológica falló (que raro no?) y acabamos mojados como pollos.
El resultado final creemos que es una vía buena, con excelente roca durante casi todo el recorrido y predominantemente sobre placas tipo Peladet, aunque más fácil. La parte baja coge algún buen diedro típico de la pared.
Lo mejor, aunque según como se mire no tanto, es que en esta zona de la pared no hay ninguna vía cerca y puedes elegir constantemente el itinerario a seguir. Esto es bueno porque tienes una libertad difícil de explicar, pero es malo porque, al no estar limitado por los itinerarios vecinos, puedes errar en el recorrido y no elegir el mejor. Muy difícil dilema cuando estas en el ajo; luego hay opciones muy buenas pero no visibles desde dónde estas. Esto nos pasó en el largo de artificial, dónde la mejor opción (a la derecha de dónde subimos) transcurría más a la derecha, pero esto lo vimos después de abrir el largo, cuando estábamos arriba.
Hay que repetir unos cuantos friends únicamente para el diedro de cuarto largo, aunque es un poco rollo tener que pasearlos el resto de la vía. Como alternativa se me ocurren un par de cosas: eres valiente y los pones lejos, entonces con un juego igual hasta te sobran. Cuando llegas a un seguro fijo, te descuelgas y recuperas material para más arriba. Cada uno que decida, aunque, personalmente optaría por esta última alternativa.
En cuanto a los hierros fijos en la pared, hay bastantes y tras repetir algún largo, vimos que se podía haber prescindido de 2 o tres chapas tranquilamente, pero cuando abres la roca no está (ni mucho menos) igual que cuando repites tras haber pasado una intensa sesión de limpieza, quitar matojos, muchísima tierra y bloques inestables, pensad en eso antes de ver si sobra o no sobra. Según dónde y según a quién, se echará en falta alguna chapa más a mano. Pero en conjunto, creemos que está acorde con el resto de vías, en su estilo, de la pared. Equipadita, pero hay que escalar.
Los grados que aparecen en la reseña son totalmente provisionales y, tras algunas repeticiones, iremos ajustándolos, ya diréis el que.
Excelentes vistas sobre la Puñalada trapera, si hay alguien escalándola las fotos pueden ser increíbles.
Durante las largas esperas en las reuniones, el ojo, para entretenerse un poco, recorre una a una las líneas de la Paret de Catalunya, adivinando los recorridos de todas y cada una de las vías: las que ha escalado, las que tiene que escalar y las que nunca hará. Después se vuelve lateralmente hacia los lados que tiene en Aragón y, ¿anda eso que es? Una M misteriosa y grande, a modo de inscripción, situada un poco más a la izquierda de la Puñalada Trapera y difícilmente visible desde otro lugar, ver foto.
Y, por último, si alguien está interesado en repetirla, yo me esperaría a que peque una buena tormenta, porque ahora mismo hay demasiada tierra en las presas.