EL PELADET - SAMSARA

Justo a la derecha de l’Avi de la Mel, teníamos el proyecto abandonado hace casi 20 años por escaladores de Mataró (Jordi Pou, Toti Vales, etc.). Santi Llop aprovechó las instalaciones en la parte alta del itinerario como reuniones de su Vía Crucis. Esto ya desmotivó a sus equipadores, al margen del curro de subirse hasta allí arriba. Aquí se plantea el dilema: ¿es ético (palabra de moda) colocar tu vía aprovechando un proyecto en marcha?
El caso es que la parte de abajo estaba equipada y era una verdadera maravilla, quedaba solucionar lo de arriba. Mirando las fotos y haciendo l’Avi, me di cuenta de que el gran diedro evidentísimo no estaba abierto. ¿Será feo?¿cutre?. Pues no, la verdad es que se veía bueno, quedaba un nuevo proyecto pendiente (como tantos otros). Luego vimos el porqué no estaba abierto: en la parte final, y más difícil, era totalmente ciego.
Con Sidi nos planteamos la empresa en un par de días. Al final va demasiado justo de tiempo y lo intentaremos en una sola jornada, a ver si podemos. Gran madrugón y penosa subida hasta la base, bien cargaditos. Bien, me he dejado los paraboles en el casa. Por suerte Sidi tiene algunos en el coche y se ofrece voluntario para ir a buscarlos, empezamos mal.
Reequipamos el segundo largo, que estaba con buriles, colocados en sitios raros. Es curiosos que había unas marcas muy claras de dónde debían ir emplazados los seguros, pero estos estaban en lugares totalmente distintos, y los buenos eran los marcados, que es dónde están ahora. Luego venía el gran dilema: el largo de unión hasta la base del diedro, lo cojas por dónde lo cojas es una cutrada como la copa de un pino. Espero que con las repeticiones se vaya limpiando y asentando el terreno, al menos es fácil.
El diedro se presenta, primero fácil y un poco sucio, pero va mejorando con la altura. Limpiamos algo para que quede más decente este primer largo de arriba, el segundo es espectacular, con roca sputnik doble 0 y ambiente. Llegamos justos de material y faltan dos chapas por colocar, aunque dejamos los agujeros hechos para ver si un alma caritativa y con ganas de primera repetición, se enrrolla y acaba los arreglillos de turno.
Parece mentira pero nos ha salido en el día. Una buena vía, muy variada y con tramos de roca excelentemente excelente, largo cutre (para recordarnos que no todo el monte es orégano) y tramos dónde hay que escalar un poquitín.
Muchas gracias a Der Kletterer por los últimos retoques de la vía, en su segunda ascensión.