Cerdeña es, sin duda alguna, uno de los grandes destinos Europeos para escaladores inquietos. Encontraremos de todo: deportivas y largas de todo tipo, predominando la caliza de una calidad extraordinaria y los buenos equipamientos.
Las guías de escalada que cubren toda la isla, realizadas periódica y minuciosamente por Mauricio Oviglia, son un ejemplo a seguir.
Un mes de estancia, da para bastante, aunque quedó sensiblemente mermado por los persistentes frentes lluviosos que azotaron Cerdeña ese mes de Octubre.
De todas maneras transmito unos apuntes tomados en las diferentes zonas de escalada que visitamos:
-PUNTA PILOCA: muy buena caliza, de presa pequeña y pinchosa. Vías deportivas de un largo largo y bien equipado. Situada en un rincón alejado y tranquilo.
-ISILI: buen lugar, con muchas vías. Roca tremendamente salpicada de agujeros de todos los tamaños, con cantos cortantes. Fue de los pocos lugares dónde había mucha gente escalando. Encontramos algunos muros, pero sobre todo desplomes gordos aunque no muy largos. Grado vidilla, para lo que se estila por la isla.
-CAPO CARBONARA: acantilado junto al mar. Lo mejor es el entorno, con el Mediterráneo y sus aguas turquesas y transparentes. Granito con pocos itinerarios de interés bastante limitado. Antigua cantera, que a veces cruje. Algunas vías estaban reequipadas, otras no. Hice una y me apetecía otra que entraba directa a la reunión, pero los seguros se veían como rarillos, no mal, pero rarillos. Las chapas eran de aluminio. Me descuelgo para pegarle un topropillo, por si las moscas y veo que las chapas hacían como unas lajitas. Con las uñas saco una, otra, otra, otra, otra y ya no hay chapa. Magia potagia.
-JERZU: magníficas franjas rocosas que emanan de la tierra como volcanes. La roca es idéntica a la Serra de Prades. Muchas vías de todos los grados.
-CALA GONONE: guapísimo, tras atravesar un túnel, entramos en un valle-olla que desemboca en el mar. Un pequeño pueblo y un montón de sectores diseminados por varios puntos. Me gustó especialmente La Poltrona, con sus largas vías tumbadas. Atención no hay agua en ningún sitio. Nosotros la pillábamos de la gasolinera, junto al aire.
-SURTANA: tras una breve excursioncilla, penetramos en este valle escondido para flipar con la mejor caliza que podamos imaginar. Pocas vías de 1 a 3 largos, pero imprescindible de visitar.
-SAN PANTALEO: el único lugar dónde escalamos vías largas. Si lo se no vengo. Granito con muchos diedros y fisuras, por dónde van las vías, casi siempre totalmente desequipadas, roles incluidas. Frecuentemente se encuentran tramos expos y la roca suele patinar bastante, gracias al sutil musguillo que la recubre. Un pelín callo, todo plegado. Para rematar la faena, bajamos por una canal (que fijo no debía ser por ahí) con algún rápel y destrepes, no encontramos nada en el descenso y el último rapel fue de los que no olvidas, menos mal que era tumbado. Un merlet (bueno) al que le colocamos un cordino pero y que se quedaba trabado sólo si rapelabas para la dere. En dirección contraria se desmontaba el invento rápidamente, la dirección era fácilmente controlable, pero daba cosa igualmente.
-CAPO CACCIA: otro acantilado, esta vez calcáreo tipo Garraf o Ifach. Buenas vías con el mar ante tus narices y escalada atlética, de esa que cansa. Me gustó pero tampoco había muchísimas vías.
-PLACCHE DI PEYER: muy buenas vistas sobre la región de Alghero. Encontramos placas verticales sobre caliza muy abrasiva y excesivamente cosidas de seguros. Las vías son buenas, pero… de 10 mini-metros. Tanto esta zona como la anterior se encuentran bastante cercanas a Alghero, bonita villa que no debéis dejar de visitar y dónde algunos aún hablan catalán aunque un poco italianizado.
-MONTE MACCIONE: sombrío y un poco lúgubre, los itinerarios sin estar mal, tampoco están bien. Nos pillaba de camino y cumplió su función, pero hay sitios mucho mejores.
-CAMPO DEI MIRACOLI: muy pocos itinerarios, pero de gran belleza, si te gustan las placas verticales.
-OSSILO SUPERPIPO Y OSSILO GRANDE: roca muy similar a Issili, bastante interesante pero con pocas vías. Tiene también la ventaja de la poca afluencia de gente, seguramente estaréis solos.
Hay lugares buenísimos dónde no pudimos escalar por la lluvia, quedó pendiente otro viaje, pero hay tantos lugares por ahí.
Perdón por la infame calidad de las diapos, pero mi scanner no da para más.