Al día siguiente estamos ahí como clavos y dispuestos a volver a pasar mucho frío, mas incluso que es día anterior puesto que estaremos mas altos y mas expuestos al viento.
Pues no, menos mal, a amainado bastante y la temperatura final resulta mas llevadera.
Nos cuesta un poco situar bien el primer largo pero después ya sin problemas.
La vía va dando tumbos por esta pared, ahora totalmente saturada de itinerarios, en busca de su camino. Buena en general y con algunos largos memorables.
Remata con la arista final de la vía normal de esta pared llegando a las viras de descenso del Espolón Central.
En conjunto creo que es bastante recomendable y puede convertirse en clásica. Semiequipada pero con mucho uso de los friends gracias a las buenas fisuras que vamos encontrando.
El enlace tal y como hicimos nosotros es muy atractivo y perfectamente realizable en una sola jornada si el día es largo….y nublado o escalamos rápido, sumando unos 700 metros de escalada sobre la alucinante roca del Campana.
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