No teníamos muy claro el segundo objetivo y tras descartar alguna por pinta demasiado matojera, acabamos en esta nueva ruta que nos han recomendado vivamente.
Aún encontramos polvo de los paraboles, prueba de su juventud.
Esta vez iremos una sola cordada: Alex, David y yo. Tras un primer largo en placa preciosa y mucho mas fácil de lo que parece desde abajo, le sigue un diedro desequipado y espectacular.
La siguiente tirada es la que marca la pauta, inicio en artificial con los seguros colocados un poco a desmano para libre. Seguimos por un bonito sistema de fisuras con roca a vigilar en algún punto pero muy interesantes. Descenso rápido y para abajo, no nos vayan a cerrar el aparcamiento y la liemos...
Dos vías no tan buenas como las del domingo pasado pero que merecen.
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