Último día por estas tierras, como nos espera una buena kilometrada, nos decidimos por una no muy larga y que se intuye rápida.
Volvemos a la Pared Negra pero esta vez a su lado izquierdo, suroeste y dónde tarda alguna hora mas en dar el sol. Perfecto porque escalamos toda la vía ala sombra.
Es la única totalmente equipada, de esta parte por lo que resultará fácil de seguir. Las otras deben tener su gracia puesto que no resiguen sistemas de fisuras ni diedros sino que transcurren por placas, con lo que ello supone de dificultad a la hora de asegurarse y de seguir correctamente un itinerario.
Muy muy buena vía que recorre placas y muros generosos en agares y con roca de la mejor de calidad. Curiosamente viendo la gran placa final, que recorren todos los itinerarios de la pared, esta pilla el punto mas evidente y donde una pequeña fisura facilita la progresión en mas de la mitad del largo, memorable.
Una cosa que me ha maravillado es el equipamiento, entendiéndose como la disposición de los seguros. Normalmente siempre me quejo (soy quejica por naturaleza): que si cerca, que si lejos, que si a desmano, que si muy aquí o muy allá. En la vía Nuria lo he visto perfecto, dónde aleja es que hay muy buena presa… aunque a veces no lo parezca, en lo difícil quedan cerca y siempre chapas de la mejor forma posible. Me ha sido imposible criticarla, perfecta….Ojalá todas fueran así.
Llegamos a la R4 ya con el sol, en vez de bajar, tampoco lo tenemos fácil puesto que solo llevamos una cuerda, por malentendidos logísticos, seguimos para arriba por la Ardilla, ese enlace nos lo recomendó el escalador y aperturista local Elías (muchas gracias por todas las recomendaciones). La pinta, viniendo de dónde venimos, no es muy buena, demasiada hierba y discontinuidad, la roca tampoco parece excelente.
Primer largo de trámite en III+, que tampoco está tan mal. Pero le sigue otra memorable tirada de 55 metros y 6a buenísima, mucho mejor de lo que parecía desde abajo, algún friend pequeño necesario. A sido un perfecto final para superar los 200 metros de recorrido y puntuar.
La última bajada calurosa y a otra cosa mariposa.
La tónica general de este lugar es de vías buenísimas, te quedas con ganas de repetir, por la excelente calidad difícil de encontrar en otros lugares. En cambio el ambiente que nos rodea aleja de la montaña y la tranquilidad. Carreteras muy transitadas, grandes poblaciones, polígonos industriales… mantienen durante todo el día una potente contaminación acústica bastante elevada. Encontrar algún lugar para dormir, tipo furgoneteo, no parece nada fácil. Para visitas a la zona os recomiendo que busquéis algún alojamiento de cualquier tipo.
En todo caso la valoración final es mas que positiva y con ganas de volver… cuando haga mas frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario