Subir el cuestón sin peso es poco mas que un agradable paseo hablando todo el rato. Nada que ver.
En un momento nos plantamos en la base de la pared, junto a otras dos cordadas.
Nuestro objetivo, que es de las raritas, está libre.
Bonita vía, aunque no tanto como otras de esta pared y con sus tramos bien expuestos.
Destacar el L2, que me parece un buen 6b como una casa, con los seguros a tomar por saco, grandes caídas entre una chapa y otra y buenas posibilidades hacerse daño en caso de error. Esta tónica seguirá durante toda la vía, aunque, al menos después baja la dificultad y los expos son mas llevaderos.
O nos hacemos viejos o realmente están muy lejos los seguros, pero vaya, aún mantenemos el tipo.
Llegamos arriba a una hora prudente. Bajada y banquete con los restos de latas que hace semanas van y vuelven a casa y largo regreso.
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