El largo invierno no me ha motivado mucho a salir para escalar vías largas. Demasiado frío para mi gusto. Sumado a un mes entero trabajando fuera, un montón de días empleados en equipar un nuevo sector de deportiva cerca de casa y su posterior escalada. Total, que muy pocas vías a parte de alguna salida al extranjero.
En Àger lo tengo prácticamente todo tachado, salvo alguna cosa muy poco motivante o demasiado difícil para mi, a día de hoy.
Por lo tanto cualquier novedad interesante pasa rápidamente a la lista de inmediatos.
Después de la Frouzen venía la Garrotxina, obra de Nuria y Grau. Este itinerario surca el canto izquierdo del segundo puntal. Lógico y con espacio, únicamente peca un poco de roca a controlar, prácticamente en todos los largos. Buena línea pero no creo llegue a llenarse de gente, aunque es una buena opción cuando ya hemos escalado sus inmediatas vecinas.
Indudablemente el paso mas difícil es el primero, con un tramito expo tras la primera chapa, solventable con un alien pequeño y dudoso o clavando un plano a cañón.
El tramo de mitad de la vía dónde marcaba 6b+ nos pareció mucho mas fácil y sin problema, cuestión de percepciones.
Como se hace corta, rematamos con el último largo de Escalera de Caracol, pero en esta ocasión no liberamos las últimas tres chapas.
Acabamos rápido y descenso a picar algo.
Con Juan Luis.
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