Tras escalar varias veces el Camino de Caracoles no puedes evitar ir echando un vistazo a los alrededores. Justo a la derecha todo un sistema de muros y placas con muy buena pinta se elevan hasta la cima. Posible objetivo que queda ahí esperando su turno.
Un día hablando con Javi, le propongo liarnos en este pequeño berenjenal, a sabiendas que nos dará bastante trabajo. Acepta sin dudar y nos ponemos manos a la obra. Tras dos buenos días de currar y limpiar llegamos a una reunión dónde dejamos parte del material con objetivo de no arrastrar tanto peso el próximo día.
Entre pitos y flautas no conseguimos quedar y pasan dos años hasta el día de ir a ver si concluimos.
Iremos desde la cima y con un rapel estratégico llegamos al último punto alcanzado.
Casualmente encontramos en el aparcamiento a Santi y Albert que tienen otra comenzada cerca y van a hacer exactamente lo mismo que nosotros.
Subimos juntos y nos va perfecto puesto que soltaran la cuerda del rapel y nos ahorramos bajar por una feixa matojera.
Desde la última reunión a la que yo llegué, Javi desciende el L5 con el objetivo de limpiarlo, que no nos dio tiempo el último día, y de recuperar el material que estaba en la R4.
Pues no, tras buscar un buen rato descubre que lo han robado algunos sons of bitch, sin escrúpulos ni moral alguna, se han llevado todo lo que había.
Está muy bien porque esos mismos son los que luego van a escalar otras vías, en este caso estaban repitiendo Camino de Caracoles. Solo pedimos que recapacitéis un momento, estáis robando a quienes, por la cara y sin esperar nada a cambio, están abriendo vías que luego escalaréis vosotros. No se, me parece un poco surrealista, pero es así, que pena.
Total, Javi limpia el largo, salimos por el Camino de Caracoles y nos vamos al Isidro a ahogar nuestras penas con cordero.
Al cabo de unos días regresamos con lo necesario para terminar y , con un frío intenso, conseguimos finalizar.
Penúltimo día en la vía: vamos con Javi a ver como queda en libre, fuerza el, yo me arrastro con los estribos y saliendo en libre donde no hay mas narices en los largos de abajo.
El L3 se revela como el mas difícil con diferencia, tanto en libre (no encadenado) como en supervivencia. Un buen 6c obligado que habrá que pelear. La verdad es que esta tirada ha quedado mucho mas difícil que el resto de la vía, tanto en libre como obligado.
Una opción a tener muy en cuenta para homogeneizar el itinerario es: no llegar a la R2 original de la vía y montar un poco antes, en el árbol de R1 de Camino de Caracoles. Continuar dos largos por esta y pasarnos a la R4 de Sons of bitch. De esta forma todo es mas parecido y disfrutaremos de la buena roca en los largos superiores.
He dicho penúltimo día porque aún queda otro para que Javi pueda liberar totalmente el L3, que seguro que si.
Como última observación, decir que a mi, personalmente, los grados reflejados en la reseña me parecen muy ajustados en general.
Llevar algún cordino de repuesto para puentes de roca. Prácticamente casi equipada con material diverso y a diversas distancias, pero en general hay que escalar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario