Eses día Juan Luis y Alberto madrugan y se van a un gran diedro de 500 metros situado junto a una cascada. A nosotros no nos apetecen berenjenales tan largos y nos contentamos con cambiar de valle y repetir una vía de 200 y pico.
Siempre va bien ir cambiando y descubrir nuevos rincones. Increíble la cantidad de paredes que hay aquí por todas partes.
Escogemos otra de las selectas y abierta por el conocido Chris Bonington.
Superaremos varios pilares en escalada por placas fisuradas. Un único paso expuesto, con caída letal a una profunda grieta, que se lo da Remi, como siempre sin problemas, da acceso a la zona superior mas fácil y r ápida.
Bonito itinerario con excelente roca en el que lo pasamos muy bien, aunque la bajada se hace larga por una canal infinita.
En este tipo de escalada no conviene acercarse mucho al límite. Una caída casi nunca es la opción y un abandono puede suponer dejar unos cuantos friends en la pared. Por lo tanto hemos escogido itinerario en los que escalásemos cómodamente y holgados, por si acaso. Además la guía no termina de darte idea del nivel de exposición, solo pinceladas.
En cuanto al rollo que llevan aquí me parece fantástico pero, no se si soy yo el rarito, veo un poco exagerado que un país imponga una forma de escalar en otro país situado a miles de kilómetros del suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario