Esta fue una de las primeras vías largas que abrí en Escales y le tengo cierto aprecio.
Equipada desde abajo y a mano, con algún sube por aquí y baja por allá, pero que me sorprende hoy día.
Últimamente la he repetido varias veces, unas con mas esfuerzos que otras y al fin me decido a darle un buen repaso e inoxidarla por completo.
Quedo con Cesar y la gran Rafella que hoy es festa major en Lleida y nos ponemos manos a la obra.
A pesar de ser una buena vía de placa, encontraremos bastantes fisuritas para ir completando el equipamiento, lo que nos permite el lujo de restarle tres chapas innecesarias en la actualidad. Otra cosa es cuando abres que hay bloques y las fisuras están taponada y casi invisibles. Tras 30 años, las vías cambian algo….o mucho.
También cambiamos algunos puentes de roca, pero cuento mal y me quedo corto. Por lo tanto si un alma caritativa se lleva una navaja y un cuantos cordinos gordos, aún hará faena y ya quedará definitivamente flamante.
Fotos de Cesar.
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