Hacía mucho tiempo que quería venir a Coma de Vaca a escalar. Mi anterior y única visita dista unos 40 años….como pasa el tiempo.
Enredo a Lorenzo, que siempre está dispuesto a conocer nuevos lugares y nos vamos algo mas de tres días para allí.
El viento, la niebla y el frío serán las constantes de esos días…para variar en este verano extraño (Nota: esta estancia la hicimos el año pasado).
Tras la larga cuesta desde mas arriba de Tregurà. Descendemos por prados inclinados hasta el refu.
Excelente reencuentro y mejor trato de los guardas.
Decidimos comenzar por los Slabs del Balandrau. Absolutamente ninguna información fuera de la antigua guía, bien.
Muchas chorreras de agua, testimonio de un período de lluvias, aparecen por casi todas las paredes durante la aprox. La nuestra también tiene alguna, pero menos, mejor.
Sin una idea fija, decidiremos en la base. Y decidimos subir por la única línea evidente, Prácticamente equipada con parabolts de 8 mm, bastante alejados por lo general y con las colocación esporádica de friends en pequeñas fisuras que van apareciendo. A mitad de vía un paso de 6a obligado, con un poco de posible caída y en adherencia nos pone en guardia. El resto bien. Llevo un papel con las reses copiadas en plan chapuza. Revisando el libro creo discernir lo que hemos escalado: los slabs del Kaos. En total unos 200 metros muy interesantes y que merecen la pena.
Para bajar, como somos muy listos, decidimos inventarnos un nuevo descenso en dirección contraria a la que toca, para así llegar mas rápida y cómodamente al refu. Ni caso, es una pringada.
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