Picamos algo y
nos dirigimos a nuestro siguiente objetivo: Par delà des brumes que es la vía
situada más a la derecha de la pared.
Según la guía el
largo clave (de 6b+) transcurre por una porción de pared totalmente empapada y
chorreante. No lo tengo tan claro y propongo arriesgarnos y a ver que pasa, a
malas rapelamos y ya está.
Por suerte, en
la guía está mal pintada, en realidad va un poco más a
la izquierda y está seca.
Sólo algún
pequeño trozo mojado nos hacen prestarle más atención de la debida a tramos que
deberían ser banales.
El largo clave
me parece bastante más fácil de lo anunciado y le daría 6a+, al final y
repensando le pongo 6b aunque poco convencido.
Como todas la
vía es muy buena, aunque indefinida y rebuscada. Igual que ocurre en otras
tantas, a veces encontraremos algún punto de seguro colocado muy a desmano y en
lugares ilógicos. Es lo que tiene equipar desde arriba y sin probar
previamente.
Pone que el
descenso es rapelando por la misma vía. Ni se os ocurra, puesto que el L2
transcurre muy en diagonal y desploma. Por mucho que miré no vi ninguna
instalación alternativa en la línea recta, así que se deben ir chapando
bastantes puntos para llegar a la R1. Lo malo es que el siguiente debe sacarlos
y la pared está llena de techos con cantos afilados como cuchillos…
Lo mejor es
desplazarnos, desde la última reunión, unos metros a la izquierda (II) hasta
otra buena instalación y bajar por la vía vecina.
En el primer
rápel se enganchan las cuerdas, así que no hay más remedio que colocar un par
de machards y remontar por el desplome hasta un punto en el que puedo
desatascarlas de la fisura dónde se han empotrado las malnacidas, probar y
volver a bajar. Esto retrasa un poco más de la cuenta las cervezas que teníamos
dejadas en el riachuelo a refrescar.
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