Como primera vía
de la Dent para este año nos dirigimos hacia su cara Sureste, el itinerario
elegido es l’Ours en Peluche. Ya consolidado como clásica de la pared y
recomendada tanto en la guía como por varios amigos.
Tras la larga y
fastidiosa cuesta de aproximación llegamos al inicio. El calor es casi
insoportable pero confiamos en que más arriba corra un poco de aire y se esté
mejor, porque si no…
Edu inicia la
vía con un largo bastante fácil pero muy expuesto y con la posibilidad de caer
al suelo desde bastantes metros más arriba. Después la cosa va mejorando pero
siempre existe alegría entre las chapas, los
pasos son obligados y de tanto en tanto algún gran aleje te hace estar
muy concentrado en lo que haces. La roca quema pero vamos subiendo largo tras
largo. La escalada es muy bonita, con algunos largos realmente buenos pero hay
que escalar lo suyo y concentrarse bien en lo que haces.
Tras un nombre
tan inocente e infantil, como el oso de peluche, se esconde una vía bastante
más seria de lo que pudiéramos imaginar viendo el nombrecito, las graduaciones
propuestas y el término “totalmente equipada” también invitan a pensar en un
agradable paseo, pero…. Aún así vamos colocando algunos friends de vez en
cuando, menos mal.
Llegados a la
R8, se ha acabado el agua y la deshidratación es importante. Por lo tanto, y
tras una breve discusión tira-y-afloja que-si-si-que-si-no decidimos bajar.
Me quedo con las
ganas de acabar pero veo que haciendo su vecina y mas reciente Rose,
conectaríamos con la R9 y escalaría los largos que me faltan para completarla.
Una buena excusa para volver a esta pared de la Dent y dónde ya me quedan pocas
cosas por escalar.
De cabeza al río
y a por unas birras fresquitas. Un poco más tarde en Ax, otra birra ante un
improvisado grupo de jazz acústico nos devuelve a los mundanos placeres de la
civilización.
Esta noche
subiremos a dormir al aparcamiento de la vía normal, a ver si en la cara este
se está un poco mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario