Este día Remi se lo toma de descanso. Para variar, tiro de apuntas y vamos cerca de la entrada derecha a Barrah Canyon, a otro pequeño cañón muy secundario, dónde en Febrero abrimos Bedouin Signals, pero esta vez iremos a la pared de enfrente.
La idea original la descartamos por una zona clara que augura cierta fragilidad en la parte superior de la fisura. Continuamos escrutando, pasamos bajo una muy buena opción a tener en cuenta. Después otra mas difícil… cordino, ya está abierta. Continuamos hacia la base de una gran diagonal que tenía bien vista y fotografiada del anterior viaje. A Ferran le gusta pero le advierto que la aventura será un poco mas larga y probablemente nos exija un par de días de trabajo.
Nos ponemos manos a la obra, inicio fácil que se complica mas arriba con una larga travesía en placa que obliga a colocar algunas chapas. Ya dentro de la diagonal solo hay que dejarse llevar hasta que esta finalice. La seguimos por el mejor recorrido, con un largo intermedio memorable, todo en fisura. Mas arriba ya damos por finalizada la jornada y bajamos fijando las 3 cuerdas de que disponemos.
Al siguiente día se nos suma Remi y remontamos hasta la R6, aprovechando para hacer algún arreglo intermedio en lo escalado el día anterior.
Aquí se acaban las fisuras y continuamos por placas mas o menos inclinadas. El primer paso es muy largo y con un seguro muy alto, que coloca Ferran estirado. Para tallas normales será necesario un paso de hombros para llegar a el…
Nos quedarán otros 4 largos mas sencillos pero también bonitos hasta la cima. Bonita cima con excelentes vistas. De repente….es verdad lo que estamos viendo? No puede ser, que no, que si, es que si…. una piscina. Increíble, allí está.
Pero no podemos saborear un buen rato con los colores del atardecer porque nos espera un largo descenso.
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