El primer día en
Oman nos dirigimos hacia las montañas del Norte. Montamos el vivac correspondiente
y nos dividimos en tres itinerarios por la Snake Gorge.
Unos se decantan
hacia Le vent s’en porterá, pero una caída con algunas consecuencias y el no
verlo claro, les desvían hacia la salida por la izquierda, mucho más sencilla.
Otros harán Le
serpent y nosotros la de justo a su derecha, Colour line.
La pintan como
fácil, larga y muy bonita, así que nos parece una buena opción como toma de
contacto.
El muro no
parece nada fácil ni bonito. Pero cuando escalamos en el, resulta mucho mas
sencillo que visto desde abajo. Bonito, vaya, está bien pero tampoco mata. Ni
medio clavo encontraremos a lo largo de todo el recorrido.
Sigue una línea
medio lógica por un vago espolón. La roca es realmente una pasada de buena y
abrasiva. De todas formas, todos nosotros tendremos algún susto, porque a veces
se rompen cosas, que parecían sólidas, y sin previo aviso.
Yo también sufro
una rascada tras una mini caída, aunque nada comparado con Juan Luis.
Acabamos el
itinerario sin más incidentes y todos coincidimos que esta pared, no es muy
recomendable, teniendo en cuenta que hemos venido hasta aquí. Esperemos que la
siguiente fita sea mejor.
Eso si,
aproximación y descenso chollo.
Con Chavi.
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