
Con el tiempo fui repitiendo el resto de itinerarios que se habían ido equipando en la placa, alguno de ellos varias veces. La tónica ya era otra: parabolts bastante más cerca, ya sólo te tenías que concentrar en el disfrute y en mirar de no acabar con las reservas de pila antes de llegar a la reunión.
Doctor Infierno y La caída de los Dioses son obras de Suli y compañeros que aprovechan la excelente roca de este muro.
El espolón del Adamelo lo escalé ya más tarde, una vez lo habían reequipado. Antes era famoso por la Panza del Pijo y por lo expo que era, una vez salías de lo difícil.
Todas ellas son muy recomendables como toma de contacto o para rellenar las tardes de llegada al pueblo.
La foto del puro es para rellenar.
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