Como última vía elegimos una un poco mas difícil, bueno para mi, Robert ya ha repetido alguna de dificultad similar.
Los grados van en decrecendo. Comenzamos con un buen 6c de continuidad. Los seguros están lejos, dentro de cierta razonabilidad, pero lejos. En esta dificultad yo no me veo de primero pero Robert resuelve magistralmente. A pesar de ir en frío , me sale de segundo, que bien, algo es algo.
El segundo largo es 6b y los seguros se ven aún mas lejos que en el primero.
Le digo a Robert que el va mas sobrado (bastate) y que si se lo da de primero a mi ya me va bien. Poco a poco y superconcentrado va subiendo y con ligeras quejas.
Lo hago de segundo y flipo en colores. Menos mal que no me he metido de primero, en pasos clave de 6b, si fallas o se rompe algo (que se rompe) puedes caer dando tumbos hasta 20 metros, un poco exagerado. Sobre todo para estar abierto desde arriba.
El resto de la vía continúa bastante mas fácil pero con pasos ocasionales y obligados que me obligan a concentrarme y no pensar en nada mas que llegar a la siguiente chapa.
Bonita vía monotematica de placa y típica de la región, con un ambiente increíble en medio de un mar de placas graníticas.
Al final de la vía normal nos espera Dah con el Land Rover, chollazo porque nos ahorramos el tramo mas pesado y mortal del desierto a la hora punta de calor, y a estas alturas ya hace mucho calor. Como la cámara no funcionaba, no hay fotos.
Perfecta despedida de Ben Amera, un lugar que nos ha dado bastantes alegrías, buenos recuerdos y mejores experiencias.
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