Una de las últimas vías abiertas en la pared, situada mas a al izquierda y característica por comenzar en una cuerda fija que te deja en el inicio.
El primer largo se ve que no sabes si si o si no. Cuando lo escalas es que super-si. Buenísimo, sobre fisuras y chorreras con enormes presas que hacen de la progresión una delicia. Dos largos en placa acaban por rematar la ascensión. Salimos contentos.
Toti se ha de marchar a sus deberes de papá y Ramir Ya había escalado la siguiente la vía, así que se van para abajo.
Nuria y yo salimos disparados hacia arriba en la superclásica de la zona. Hay que aprovechar también que no hay nadie. Los dos día que he venido había gente solo en esta vía.
La verdad es que merece el título de clásica de la pared. Mas o menos sencilla y sumamente bonita durante todo el recorrido con roca excelentísima y tramos muy bonitos.
Cambiaríamos la cotación original del L1 a 6a y del L2 a V+.
Rapel y para casa mas contentos que un calamar.
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