Este itinerario recorre una arista formada por dos grandes resaltes y alguna pequeña cresa intermedia, llegando a la misma cima del Petit Pic d’Ossau. En realidad es el resultado final, y mas atractivo, de diversas variantes.
Como era de esperar, no resulta tan fácil como pueda desprenderse de las reseñas que corren por ahí, yo alucino con los III y IV que pone la gente. Tampoco es super-sencillo reseguirla, nos obligará a afinar la intuición y a navegar por placas expuestas, de tanto en tanto. Mudos testigos quedan por todas partes los numerosos rapeles de abandono…que convenientemente vamos recuperando.
Al final es una buena course de 15 o 16 largos y dificultades moderadas, como he dicho antes, a no subestimar. Llegados a la cima unas nubes muy amenazantes cierran el cielo, pero se decantan mas hacia el este. Después comprobamos que han descargado bien descargado, justo desde el Balaitús, al ladico mismo, hacia todo el Pirineo Central. Hemos librado por pelos. Una tormenta aquí arriba es un buen marrón, que no me gustar
ía tener encima.
Para rematar la jugada, bajamos a La Fourche, con tres pequeños rapeles y algunos destrepes y subimos los 200 metros de desnivel que nos quedan hasta la cima del Grand Pic. A pesar de lo que ponga, encontrarás algunos pasos de IV. No entiendo ese desprecio por los grados bajos….
Llegamos a las 4,30 a la cima, pleno agosto y la tenemos toda para nosotros, ni un alma. Una maravilla, comparado con como debía estar hace 4 horas, un bullicio de gente para arriba y para abajo.
Bajamos solos como mussols y acabamos llegando a casa a la 1 de la madrugada, como ya viene siendo habitual este verano…..especial Ossau.
Muy buena vía, clásica de la montaña, larga pero que puede ser aún mas larga si la combinamos con el Eperon de la Vierge.
Con Francesc.
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