Quedo con Rosa para subir de nuevo a Travesany. El otro día estuve y me dieron ganas de repetir este itinerario que había abierto en el 94 y escalado unas 3 veces en la época. Guardaba buen recuerdo y de rápido acceso.
Parada obligada en el refu para saludar y
bajada al Estany Negre.
Ya me lío en la remontada y subimos mas de la cuenta. El siguiente tramo es un poco pesadilla, con millones de rododendros que no te dejan ver los agujeros y vamos cayendo de tanto en tanto en alguno de ellos, selvático y salvaje. La llegada a la base de la pared es un alivio.
Ahora busca el inicio. Pasamos un buen rato dando vueltas y al final cuadramos entre la reseña, mis recuerdos y la lógica.
La vía es tan o mas bonita de lo que recordaba y muy recomendable como vía de quinto grado. Alejes expuestos en las zonas mas fáciles pero bastante equipada, aunque te obliga a escalar. Reequipada con inoxidables y suavizado un poco el primer largo para no caer hasta el suelo.
La bajada un poco rollo también pero mejor que la aprox.
En el Estany Negre se pone a llover, lo suficiente para llegar bien mojados al refugio. Yo para variar acabo metiendo bien los dos pies en el río, ya no viene de ahí.
Esperamos un rato en el, ahora repleto, refugio, y en cuanto para iniciamos el descenso hacia el valle. Me va bastante bien hasta llegar a la Pleta del Riu Malo. A partir de ahí me aumenta el dolor del pie y se le suma el cansancio y la deshidratación. Total que ralentizo sensiblemente la marcha y se me eterniza el tramo de Cavallers, para variar, pero peor.
Llego ultrafundido. Tres días después había quedado para subir a escalar al Spijeoules, en un acto de gran inconsciencia y subidón de optimismo, aunque repartido en tres días. No me lo veo ni así, así que anulo.
Una pena.
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