Quedo con Raul para hacer alguna vía larga en Cavallers. Algo que el no haya escalado y a mi me haga cierta gracia. Buscamos y, casi por casualidad, aparece en el libro la Ferrusola.
Las dos vías de la izquierda las hice en su día y no he vuelto mas, el recuerdo que guardo es muy bueno.
Los largos se suceden armoniosamente con una escalada tipo Cavallers, tumbada en general y sobre excelente roca en todo momento. Ambiente de pared cero pero se suple.
La parte inferior transcurre sobre placas equipadas y la superior ya apenas tiene chapas y las fisuras harán que les hagamos gasto a los friends.
Tanto esta como su vecina Baró deberían recorrerse con mucha mas frecuencia porque merecen mucho la pena…. como casi todas las de Cavallers.
Como tontería destacable, se me pega una garrapata en el brazo en R1. Me agobio y tras varios tirones consigo extraerla. Que asco de bicho. Al cabo de unos días me cogen unos temblores y escalofríos… con el calor que hace. El médico me manda aspirinas y la verdad es que se me pasa, pero yo pienso que tenía algo que ver con el insecto-inmundo.
Charlotte era el nombre de la perrita-pastora de Jean-Michel.
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