El año pasado mientras
escalaba la pancretite, no paraba de mirar el pedazo de diedro que había justo
a la izquierda. De una pureza y belleza únicas, se veía buenísimo, de hecho se
veía muchísimo mejor que la pancretite.
Este año
programé un día en el Fins y directos al diedro con Joan y Remi.
Por su parte
Paco y Pitxi se encargarán de otro diedro situado mas a la izquierda y Santi y
Salla de la placa central, pasando por un original agujero de grandes
dimensiones.
Tras dos largos
iniciales sin mas, llegamos a la base del diedro, son unos 150 metros continuos
y similares.
Comienza con una
placa que da acceso a unos entretenidos metros de bavaresa. Esto ya anuncia lo
que va a continuar: roca buenísima, buena adherencia y bastante mas presa de la
que pudiera parecer en un primer momento, ya está bien.
A lo largo de la
vía vamos a encontrar 3 agujeros, cada vez mas grandes que el anterior. Al
primero no entro pero a los otros si. Todos salvan terrenos mas difíciles y extraplomados,
un chollo que además le dan un toque de originalidad.
Llegamos a un
punto que, a la derecha se ve bastante mas dificilillo pero asequible, queda
como proyecto abierto, por si alguien lo
quiere continuar.
Miramos a la
izquierda y no promete mucho es terreno, así que decidimos acabarlo aquí y
rapelar ya.
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