Rapelamos y
Hector insiste en rematar con Trobadour, a la que se adivina un diedraco
perfecto en su L3.
Inicio los
largos de aproximación, sin mas y monto role en un químico al pie del diedro.
Desde aquí se ve
difícil pero confío en la galletas salvadoras, ya no me espanto tanto.
Pues toma
collejón…
Sube Hector con
una depurada técnica de empotres de palmas y puños. Arrastrando los friends
para optimizar la igualdad geométrica de la fisura. La verdad es que no le ha
costado demasiado para lo que parece desde abajo.
Me toca y pillo
como en pocos largos he pillado aquí, aún teniendo una graduación original que
varía desde 6a+ hasta el 6b+, según la reseña consultada, me parece realmente
técnico y difícil. Mis manos son mas pequeñas y no terminan de encajar bien en
esta fisura un poco demasiado ancha para mi gusto. Total que supervivencia tipo
Lion Heart. Despedida dura sobre rollo Indian Creck.
Al día siguiente
gran madrugon, baño en el mar rojo rodeados de pececitos de colores. Primero
nadamos junto a Nemo y después nos comemos a Nemo en un pequeño restaurante de
Aqaba.
El viaje de
vuelta se intuía duro, todos los vuelos por la noche, a partir de las 3 de la
mañana. Es lo que tienen los vuelos baratos, te toca lo que te toca.
Y ya pensando en
el siguiente…
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