Al día siguiente
toca ya una buena cocida, o rosca que dicen algunos. Que mejor opción que un
cocidito.
Largo itinerario
que llega a la cima misma del Ponoig.
Y tan rosca, la
verdad es que nos deja cierta mella para los próximos días y tardamos un par de
ellos en recuperar.
Inicio por los 3
primeros largos de Héroes del Silencio.
Esta la hice
hace como 30 años, poco después de su apertura. Me pareció muy buena, muy
equipada y facililla, en su día a vista sin problemas.
Lo dicho, no
vayas nunca a las vías que de pequeño has hecho corriendo, las comparaciones
son odiosas.
Esta vez no me
parece tan super acribillada de paraboles (está equipada, pero lo normal y con
algún alejillo light), no tan fácil (ni mucho menos), bonita igual que antes.
El primer largo
original de la vía es el mas obligado y exigente, después la
cosa suaviza algo, pero hay que escalar.
El desplome te
da ambientazo tremendo, dando vueltas en el vacío. Luego tumba, aunque mantenga
la dificultad.
Mención especial
para el último largo. En teoría está equipada totalmente. Nosotros hemos
colocado algún aliencillo de tanto en tanto, pero valla, nada destacable (bueno
en el desplome molan bastante). Este último largo creo que merece una especial
atención. En el paso clave no se si ha saltado una laja con parabolt incluido,
que se ve señal y podría ser. O es así ya de fábrica. En dicho paso si caes, te
vas como 10 metros contra las repisas de abajo, algo totalmente en desacorde
con el resto de la vía. Tras mirarme la jugada, ya veo a la izquierda una
micro-fisurilla con la marca que deja el roce de la cinta. Coloco un alien
verde así así y para arriba asegurando cada movimiento. Uf, sale bien.
El resto del
largo tampoco regalan y alejan un huevo, menos mal que te permite ir colocando pequeños
friends entre las chapas. No se, este largo nos descoloca.
Nos vamos a
dormir contentos. Buenísima vía, típica de esta región con tanta roca y de
tanta calidad.
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