El día que
terminamos de reequipar la Trencalós accedimos desde arriba y terminamos
pronto. Así que volvemos a rapelar a la feixa superior e iniciamos la apertura
de una nueva vía.
Comenzando la
casa por el tejado, la abrimos desde abajo pero primero el último largo. Un
vertical y bonito diedro con un paso central particularmente lisillo.
Mediodía,
comienza a lloviznar y decidimos bajarnos al bar, puesto que hacer algo más
abajo ya sería demasiado arriesgado, teniendo en cuenta que el coche está
arriba.
Tras algunos
intentos frustrados por el tiempo, por fin cuadramos el día. Y un bien día.
El L1 no es tan
fisurado como parecía pero si que existen un montón de agujeros y buena roca.
Lo subo en artificial y coloco un par de chapas y un par de clavos. Esto
facilitará muchísimo el posterior ascenso en libre. Desploma poco pero
constante y saldrá 6c. El siguiente sube Remi. Una preciosa chimenea interior
con roca buenísima. Da un respiro. El L3 lo abre Javier. Placa de curro. La roca
primero es muy buena y después muy mala, plena de costras de todos los colores.
Paso y le pego
una limpieza del 15 y queda totalmente diferente. Por dónde no se podía casi
subir en libre, ahora el 6a.
Aún así queda
algún paso obligadete.
Al final la vía
creemos que es muy buena, de las que conocemos aquí, sin duda la mejor y podría
convertirse en clásica de la pared.
A ver como pasa
el tiempo por ella?
Me olvido la cámara
y no hay fotos, sólo una que hizo Javi con el móvil.
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