En realidad no
se si este es su verdadero nombre, habrá que investigar un poco más, lo cierto
es que de empotramientos no encontramos ni uno solo.
Esta vía resigue
una marcada canal de aspecto muy, pero que muy poco atractiva a primera vista.
La verdad es que
en principio no pensaba ni escalarla, pero me animé.
El día anterior,
desde la travesía me la miré todo lo que pude y se intuían tramos muy sucios
con tramos desplomados y más atractivos, con pinta de difíciles.
Quedo con Isa y
vamos para el acantilado. Otra cordada se prepara para hacer la vía Vertical,
el blog de Joan Asín tiene un gran poder de convocatoria, por lo que veo.
El inicio está
húmedo, como ayer, pero un poco menos.
Un largo de
flanqueo y me adentro en la canal. La verdad es que la roca no está nada mal y
la escalada resulta m
ás agradable de lo
previsto.
Llego a la R1 y
encuentro unas chpillas penosas, con alambre. Le colocamos una chapa nueva + un
puente malo + un puente bueno.
El siguiente
largo desde enfrente se veía bastante tremendo, cuando llegas allí, desaparece
esa primera impresión y encontramos una corta y bonita chimenea con un puente
de roca gigante que te da toda la confianza necesaria para afrontar los
siguientes metros.
Aquí si que la vía
continúa recto por una selva que pincha y repele. Decido abrir una pequeña y
sencilla variante por la izquierda, bueno seguro que ya estaba más que abierta.
La siguiente
role se halla en una bonita y cómoda cueva, allí hay un casquillo, un buril y
dos restos de algo que en su día fueron clavos. En el suelo está tirado la
parte exterior de uno de ellos, que ha caído por su propio peso. Buf.
Colocamos un par
de chapas. La salida es bastante bonita, también en chimenea, le sigue un trozo
con roca a vigilar y de nuevo nos colamos en el diedro ya con mejor piedra. La
evidente tendencia a la derecha nos deja en la última reunión de la Vertical.
Ahora que lo
tengo tan a mano aprovecho para darle un pegue en top rope a Miramar. Posteroiormente
reabierta con otro nombre.
Lo del top rope
es porque la primera chapa ya está rota y el resto no da muy buen rollo, además
es más bien de placa y no se puede reforzar mucho (algo si) con friends.
Mientras subo el
largo, cojo un clavo que me mosquea, lo meneo un poquito y me quedo con el en
la mano. No es que halla salido no, es que se ha partido en dos, quedando
dentro de la fisura un amasijo férreo de un color indeterminado.
Una pena porque
seguramente este sea el largo más bonito que he tenido oportunidad de escalar
en Garraf. Un muraco perfectamente vertical, con roca increíble y pinchosa y
una buena dosis de canto gordo. Bonissim.
Rapelamos por la
derecha y a otra cosa mariposa.
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