
Luego venía la bajada, rápeles y rápeles y más rápeles. Mención a parte merece el del techo. Quién lo haya bajado, ya sabe de que hablo. Menos mal que el Porta dijo: “este ya lo bajo yo delante, que se como va”. Menos mal, porque parece que te vayas a quedar colgando del abismo y dando vueltas como una peonza sin llegar a ningún sitio. Y al final, si que llegas, si.
Valoración final: un viote, totalmente equipado, aunque alguna cosilla, de tanto en tanto, vas metiendo.
LES ELFES
-Punto de partida: Les Vigentes, situado en la carretera entre l’Argentiere-la-Bessée y Ailefroide. Una pista parte del pueblo y asciende por la ladera hasta pasar bajo un bloque calcáreo con vías de escalada, aquí aparcaremos.
-Aproximación: retroceder por la pista hasta un desvío que continua ascendiendo, en la primera curva a la derecha, nosotros nos vamos a la izquierda por un caminillo. Cruzamos el río y seguimos para arriba, hasta encontrar un sendero trasversal, por el que continuamos a la izquierda. Encontraremos una fuente y un poco después un sendero pequeño que se adentra en el bosque y nos sube hasta la base de la pared. 1 a 1,30 horas.
-Descenso: sistema de rápeles impresionante pero seguro y rápido, ver croquis.
-Dormir: en Les Vigneaux no hay nada, encontrareis campings en otros pueblos medio cercanos. Posibilidad de bivaquear junto al bloque dónde dejamos el coche, resulta lo más práctico para madrugar y tirar para arriba, pues las vías de la Tête necesitan horas y los rápeles hay que hacerlos con luz.
-Orientación: sur.
-Primera ascensión: 1.980 Bernard Francou y Jean Michel Cambon.
-Equipamiento: parabolts, spits y clavos.
-Material: algúnos bicoins y friends puntuales para complementar.
-Observaciones: roca variable de muy buena a “cuidado con lo que pillas”, pero en general bien. Ambiente en las placas inferiores y, sobre todo, en la travesía de arriba. Expuesta en los tramos fáciles y abandono bastante complicado a partir de R16.
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