Hoy toca otra
pared desconocida para mi: El Dado.
Iremos Yolanda,
Rosa y yo.
Me habían
hablado muy bien de este grandioso triangulo rocoso y de su maravillosa roca.
También de la curiosa aproximación, iniciada en un barrio un tanto marginal. La
verdad es que sin problemas.
Llegados a la
base, reposamos las calores de la aprox y a escanear la pared.
La idea inicial
no termino de verla clara, después si, pero ahora no.
Total que nos
dejamos llevar por las chapas cercanas y relucientes de Sabrina. Y fue una muy buena
opción plaquera, con algunas fisuras y un diedro en X (clave de la vía) que exige
templanza en la colocación de pies.
Finalmente se
une con la Normal en su precioso último largo.
El calor se ha
mitigado un poco con el viento, menos mal.
Rapelamos, ya en
sombra, por la Normal, que ha sido requipada recientemente.
Enlazo los dos
rapeles de arriba y las cuerdas no bajan ni a la de tres. Pringo y remonto con
la ayuda de nudos autobloqueantes, por suerte, 15 metros mas arriba logro
recuperarlas, desde una chapa. Abandono un mosquetón y continuamos el descenso
sin mas problemas.