Esta es otra de
las que hace todo el mundo y no sin razón. Otra maravilla casi toda en fisuras
perfectas pero con vidilla en la placa donde van los pies.
Preguntamos por
la aproximación, no me lo he mirado y no tengo ni idea. Resulta que es bastante
complicada. Ernesto y los Andaluces (Javi, Jose y Kubata) fueron unos días
antes y en vez de 1 hora estuvieron todo un día. Al final la encontraron, pero
es que de entrada no pillaron ni el cañón correcto. Parece una tontería pero
vista la complejidad del terreno y en un primer viaje, es lo mas normal del
mundo.
Total que nos
indican cual es el barranco bueno y Ernesto me pasa un mapa del tesoro, que puliré
un poco mas durante la aproximación.
Tras algo mas de
una hora y algunas dudas y rectificaciones, llegamos al inicio de la ruta.
Ha sido una de
las aproximaciones mas bonitas, originales y laberínticas que he hecho nunca.
Solo por ella ya merece la pena, si además la vía es buena, perfeeeeeeecto.
La vía no es que
sea buena, es lo siguiente.
Toda una
sucesión de bellísimas fisuras dónde aplicaremos varias técnicas de empotres y,
especialmente bavaresas. El estético primer largo debe ser el mas fotografiado
de todo Jordania y todos los segundos que han pasado por el tienen su souvenir.
El resto no es
tan alucinante pero no desmerece en absoluto.
Únicamente una
placa de 6b bastante cabroncete, corta la continuidad de grietas.
El último largo
difícil se inicia con una fisura ancha y que tiene su rollo. Para protegerlo,
según algunas guías aquí es necesario un cam del 4 y otro del 5….
Ernesto nos
previene y aconseja bien: “si quieres protegerlo deportivamente y sin expos,
debes llevar 1 del 6, 2 del 5 y 2 del 4 que van en este orden. Así no se pasa
apuro”.
Dani nos dejó
uno del 5 y un monstruo del 6. Los traíamos únicamente para este lugar y los hemos
puesto únicamente en este lugar, pero que a gusto te quedas.
Llevando
material mas pequeño lo has de colocar muy adentro de la fisura, queda rarillo
y has de ir arrastrándolo. Que cada cual decida. Aún con este arsenal, el
segundo 5 lo desplazó Hector unos metros arriba para sacarle mas partido.
La segunda pare
de esa intimidante fisura es mucho más fácil de lo que parece. Menos mal.
Tras un fácil
largo en placa, llegamos al final de las dificultades.
Nos recomendaron
muy vivamente dejar aqu
í
el material y subir a la cumbre por una trepada de unos 20 minutos.
Hacemos la
divertida ascensión, marcando con alguna fitas mas el recorrido para que la
bajada sea mas evidente. Parece una tontería pero no lo es en absoluto.
La llegada
arriba es bestial. Una vista interminable de wadis y jebels, no te haces a la
idea del potencial rocoso que tiene esto, se te pierde la vista.
Tras un rato de
estasis visual iniciamos la bajada, no sin cierta tristeza por abandonar este
lugar tan irrepetible.
Rapelamos la vía
y continuamos el descenso por el lado contrario al que llegamos. Un rápel nos
deposita en otro barranco absolutamente impresionante: paredes de 500 metros a
banda y banda lo preservan de la luz solar durante todo el día, lugares únicos.
Llegamos a casa de
Atayec totalmente alucinados. El nombre le está perfecto The Beauty.
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